Al tercer dìa de hostilidades, las autoridades colimenses acudieron al área a informar a los moradores de Colimilla que se evitarían los roces con ciudadanos y policías de Cihuatlán, pues el gobierno federal hizo un llamamiento a la prudencia tras los conatos de violencia que se habían presentado las últimas dos jornadas.
El alcalde de Cihuatlán, Enrique González Gómez, insistió en que el tendido de la tubería a lo largo de nueve kilómetros de la playa, entre el río Marabasco y la localidad de Colimilla, es doblemente ilegal, pues la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no ha emitido algún permiso de impacto ambiental, además de que carece de la indispensable licencia municipal, la cual no se tramitó porque Manzanillo no reconoce la jurisdicción jalisciense del área en disputa.
Cabe señalar que la falkta de prestación de servicios públicos violenta las garantías individuales de los habitantes, como ha venido sucediendo desde 1995, año en que la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una recomendación en ese sentido.