La caída, que también fue impulsada por los decepcionantes datos económicos de los EE.UU., provocó que el banco central del país interviniera en el mercado por segunda vez desde que restableció el mecanismo de subasta de dólares a finales del año pasado.
“Hasta ahora, la dinámica de la elección había sido pasado por alto”, dijo Alejandro Cuadrado, jefe de Estados de América Latina estrategia cambiaria de BBVA en Nueva York. “A partir de ahora, el mercado va a estar mirando mucho más de cerca. [El resultado de la encuesta] fue una sorpresa en un mal día.”
Con sólo un mes antes de que emitan su voto los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, quien representa a los partidos de izquierda de México, se disparó al 34 por ciento del 27 por ciento que tenía apenas hace un mes y 22 por ciento en marzo.
El aumento en las preferencias de la encuesta el periódico Reforma lo deja a sólo cuatro puntos por detrás de Enrique Peña Nieto, del opositor centrista Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ahora está en 38 puntos en comparación con 42 puntos en abril.
La misma encuesta muestra a Josefina Vázquez Mota, del gobernante partido conservador Acción Nacional (PAN), cayendo profundamente en el tercer lugar, con apenas el 23 por ciento en comparación con el 29 por ciento hace un mes.
Las cifras se basan en el voto “efectivo”, que excluye a los votantes indecisos. Otras encuestas siguen mostrando el señor Peña Nieto, con una ventaja de dos dígitos.
La creciente popularidad de López Obrador -varias encuestas muestran que ha superado a la Sra. Vázquez Mota – coincide con el crecimiento de un movimiento juvenil dinámico en México, que en el último mes ha aparecido de la nada, inyectando pasión en lo que hasta hace poco era una silenciosa elección.
Conocido como # YoSoy132 (Yo Soy el número 132), el movimiento estudiantil invita a la gente a unirse a los 131 estudiantes de la Universidad Ibero de la Ciudad de México, que este mes comenzaron a utilizar las redes sociales para oponerse a la candidatura del Sr. Peña Nieto.
La semana pasada, esto saló a las calles cuando miles de simpatizantes marcharon por la ciudad de México para protestar contra la candidatura del Sr. Peña Nieto, cuyo partido, el PRI gobernó México durante 71 años ininterrumpidos hasta el año 2000.
Muchos de ellos ven al señor Peña Nieto de 45 años de edad como el rostro joven y televisivo de un partido que creen que no ha cambiado, ya que dominaban el país en un sistema de partido único, el cual el peruano Mario Vargas Llosa, ganador del Nobel Premio a la literatura, una vez llamó “la dictadura perfecta”.
Sin embargo, el movimiento dice que es mucho más que contra el PRI. Insiste en sus principios no-partidistas, rechaza lo que llama “intereses creados” de grupos-de élite en los círculos políticos en el país, los líderes de los monopolios de México y duopolios y, en particular, las dos compañías de medios líderes, que en conjunto controlan casi toda la televisión y las noticias.
Todo esto ha ayudado al incremento de la popularidad de López Obrador, un activista experimentado que se siente más en casa para convocar apoyo en las calles de México y plazas públicas que delante de una cámara de televisión.
De 58 años de edad, quien lleva mucho tiempo denunciando a los grupos de medios del país por lo que reclama es la cobertura sesgada, dice que él está a favor de la empresa privada.
De manera significativa, sin embargo, él es el único candidato líder hasta el momento para rechazar la idea de abrir Pemex, el monopolio estatal de petróleo, al capital privado.
En una entrevista con el Financial Times, López Obrador describe su enfoque económico como “heterodoxo, pero racional”.
Sin privatización de activos estatales o aumentar los impuestos, sino con el cierre de las lagunas fiscales – “las grandes corporaciones no pagan impuestos” – y exorcizar la corrupción, dice que se duplicará la inversión pública y generar un crecimiento del 6 por ciento al año.