Puerto Rico, bicampeón

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*Los Criollos de Caguas ganaron por segundo año consecutivo la Serie del Caribe al doblar en la final a Dominicana en la Perla Tapatía.

Hipólito Arellano|CN COLIMANOTICIAS

Guadalajara, Jal.- Por segundo año consecutivo Jonathan Morales dio el batazo definitivo para los Criollos de Caguas, de Puerto Rico, que vencieron 9-4 a las Águilas Cibaeñas, de República Dominicana, y se convirtieron en el tercer equipo en ganar ediciones al hilo de la Serie del Caribe al quedarse con el campeonato de Jalisco 2018.

Los Criollos, campeones en Culiacán 2017, igualaron la hazaña lograda por los Tigres de Marianao, de Cuba, en 1957 y  1958, y por sus rivales de anoche, las Águilas Cibaeñas, en 1997 y 1998. Como equipo llegaron a cinco títulos en su historia y en el número 16 para los representativos de Puerto Rico.

Morales dio jonrón de tres carreras en la séptima, que completó un rally de cinco con el que los puertorriqueños le dieron la vuelta al partido. Un año antes Jonathan dio un elevado de sacrificio en la décima entrada para producir la única carrera con la que Puerto Rico derrotó a México.

Los dominicanos, que dejaron ir una ventaja de 4-1 desde la cuarta, llegaron a seis años en fila sin ganar un campeonato de Serie del Caribe, la sequía más larga de la historia.

Esta es la segunda ocasión que la Serie del Caribe se celebra en dos ediciones consecutivas en México. En Hermosillo 1992, y Mazatlán 1993, Puerto Rico también se llevó los títulos con los Indios de Mayagüez  y los Cangrejeros de Santurce, respectivamente.

TUVIERON QUE COMPARTIR VUELO

La primera Serie del Caribe que se realizó en Jalisco cumplió a las expectativas y hasta hubo algo de pimienta al final: resulta que puertorriqueños  y dominicanos se regresaron en el mismo vuelo, un charter, unos festejando y los otros lamentándose.

Ayer hasta la lluvia respetó el juego final entre Puerto Rico y República Dominicana. Una sorpresiva llovizna vespertina amenazó con hacer la travesura, pero minutos antes de las ocho de la noche desapareció.

Tras unos pequeños arreglos al campo se pudo cantar  el playball, apenas media hora después de lo pactado. Los aficionados respondieron con otra gran entrada como lo fue a lo largo del torneo.

México entró al rescate este año por Venezuela y una vez más se apuntó el salvamento como anfitrión en el Clásico Caribeño.

ORGULLO TRAS LA TRAGEDIA

La sola participación de Puerto Rico en la Serie del Caribe ya era un triunfo. Golpeados por el huracán María, el torneo local estuvo a punto de cancelarse, pero la imagen de Roberto Clemente fue clave para que éste se jugara y los Criollos de Caguas se coronaran.

“El nombre de nuestra liga es Roberto Clemente, nos reunimos unas semanas después del huracán y pensamos qué haría Clemente en una situación así, y era obvio que él hubiera querido echar el país para adelante y eso fue lo que decidimos”, explicó Carlos Berros, presidente de la liga. “Tratamos de hacer un torneo pequeño (18 partidos), un round robin, no teníamos muchos parques disponibles”.

El boricua contó que aún hay familias que no cuentan con luz en sus casas, por lo que el partido de anoche lo siguieron en plazas públicas en las que fueron colocadas pantallas gigantes.

“Fue un orgullo llegar la final y demostrarle al mundo que Puerto Rico se levanta. Hay muchas familias que aún no tienen luz ni agua… estamos con  nuestras oraciones con ellos y esperamos que con esta actuación en la Serie del Caribe les podamos llevar algunas alegrías”.

Con información de ADRENALINA