Por: Mario Acevedo Manzano
Desde el Gobierno se observa una clara intención de acabar con la corrupción, así lo demuestra la campaña iniciada desde la Presidencia de la Republica en contra del robo de combustible, con la promesa del Presidente de, toda vez terminando con este flagelo, se iniciará una campaña en contra la corrupción en otros temas, ¿serán acaso en la infraestructura en comunicaciones? ¿O Salud, Educación, Adquisiciones del Gobierno Federal? O muchos otros temas en donde la corrupción finca raíces durante el predominio de los gobiernos neoliberales, iniciados desde Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto, durante 36 años, estos gobiernos, se dedicaron a desmantelar el Patrimonio nacional con el argumento de un Estado obeso y debería adelgazarse vendiendo a un aproximado a las 900 empresas del Estado iniciando la privatización de los Bancos con Miguel de la Madrid, Teléfonos de México con Salinas y los Ferrocarriles con Zedillo. Se dieron gusto vendiendo lo que no era de ellos, beneficiando a un grupo de Ricos como Slim con la venta de Telmex y al capital extranjero con los Ferrocarriles y Bancos. Quisieron también vender Pemex, la joya de la corona de las empresas estatales, se detuvieron por el robo de combustible en donde se involucraron los últimos tres Presidentes y dejaron un cascaron en Pemex, al grado de ser esta empresa la más adeudada de todas las empresas petroleras del mundo.
El combate a la corrupción iniciado en Pemex ha causado una indignación nacional por la facilidad en que se hacían millonarios muchos funcionarios de esa empresa y gentes del gobierno central, simplemente crearon sistemas paralelos de distribución de combustible con el consentimiento de todas las estructuras de Poder, desde la Presidencia de la Republica, Secretaria de Energía, Directivos de la empresa y operadores de la distribución de gasolinas, todos recibían moches y desde el interior de la empresa eran protegidos los robos por el mero Jefe de Seguridad, impuesto por Peña Nieto para proteger sus intereses, ahora, en las conferencias mañaneras desde Palacio Nacional, salió el nombre de este personaje y, por lo dicho por el Presidente, está siendo investigado por el daño patrimonial a la nación. En las mismas conferencias mañaneras desde Palacio Nacional, el Periodista Ricardo Rocha le pregunta al Presidente ¿hasta cuándo se conocerán los montos totales de lo robado, rostros y nombres de quienes bajo la protección del Gobierno roban la Gasolina? La respuesta del Presidente fue ambigua, se entiende, fue para respetar el debido proceso, sin embargo, los mexicanos queremos saber quiénes son los rateros. Sí les van a quitar lo robado o los van a dejar a disfrutar sus robos, también, cada mexicano espera recibir algún beneficio directo de lo recuperado, como por ejemplo; recibir gratis un tanque de gasolina para poder decir: ya tengo un beneficio por el ejercicio honesto en la distribución de gasolinas.
Se nota buena la intención del Presidente para acabar con la corrupción, pero surge la pregunta: ¿Podrá? Y cuando vemos a más de diez dependencias del Gobierno involucradas en el combate al robo de combustible, nos damos cuenta lo serio el combate a la corrupción, parece ser que en adelante, la gente del gobierno deberá tejer muy fino para evitar ser juzgado y hasta sentenciado por robar al Patrimonio nacional.
En el combate a la corrupción los mexicanos apoyan al Gobierno, de continuar la austeridad y el ejercicio honesto de la riqueza pública es de esperar un crecimiento en la economía nacional y una limpieza moral para dejar de proteger a los corruptos, atrás está quedando la imagen de un gobierno corrupto y una sociedad consentidora de la corrupción que se expresa en la frase: El que no tranza, no avanza, ya no es posible consentir el robo al patrimonio nacional, en adelante, cada peso como parte de la riqueza fiscal deberá cuidarse en el ingreso y en el gasto, pues, de nada sirve tener buenos ingresos fiscales y se despilfarran en inversiones de bajo impacto social.
Notas cortas
Ya ganaron las organizaciones civiles un raund al Gobierno al cambiar el dictamen de la Ley para formar la Guardia Civil, los mandos serán civiles y no militares como aparece el dictamen hecho en Comisiones, falta conocer la efectividad de esta medida, veremos si existen mandos superiores de la fuerza pública capaces de bajar la cantidad de crímenes y criminales.