Al acto, realizado este jueves en la Capilla del Hombre, obra del fallecido muralista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, asistieron altos funcionarios gubernamentales y personalidades de la cultura de Ecuador y de Cuba.
En su intervención, Espinosa resaltó la personalidad de Castro como el hombre más importante de América en el siglo XX, porque “fue capaz de construir una patria soberana y digna, en medio de las amenazas y el bloqueo de Estados Unidos”.
Al referirse al contenido del libro, la funcionaria reseñó que el texto “conjuga preguntas y reflexiones de la autora hechas con un acento poético, con las respuestas del comandante”, a quien Blanco lo “redescubre de una manera particular y práctica”.
Se trata de un trabajo sostenido y sistemático que comenzó a ser preparado en 2006, cuando el líder de la Revolución Cubana estaba en una situación de salud delicada, agregó.
Blanco, por su parte, reseñó que los dos tomos en circulación, con base en conversaciones con Castro, recogen desde su infancia hasta el año 1958, antes del triunfo de la Revolución y los siguientes se referirán a etapas posteriores, hasta la actualidad.
Asistieron, además, la ministra ecuatoriana de Cultura, Erika Silva; el embajador cubano en Quito, Jorge Rodríguez; el representante de la Fundación Guayasamín, Alfredo Vera, y Abel Prieto, asesor del presidente cubano Raúl Castro.
Prieto dijo que en el libro, “Fidel por primera vez abre la compuerta de sus emociones” para mostrarse “muy íntimo” y añadió que “el ser humano Fidel está presente todo el tiempo en la obra”.
Silva, de su lado, reseñó sus impresiones del prolongado encuentro que el líder de la Revolución Cubana tuvo con intelectuales en febrero pasado, en ocasión de la Feria del Libro que se realizó en La Habana.
Afirmó que no obstante su avanzada edad, el ex presidente cubano conserva vitalidad, lucidez, memoria y capacidad intelectual para abordar todos los temas de preocupación mundial.
Fuente: MILENIO