El cuerpo del funcionario fue velado en la capilla La Guadalupana, a donde llegaron cientos de familiares y amigos, entre ellos altos mandos de la policía y funcionarios de los tres niveles de gobierno.
Adiós Julio…
Consternación y luto ha dejado la repentina partida de nuestro compañero y amigo, Julio César Durán Quintero, a quien, en nuestra época de estudiantes de la prepa y la universidad, apodamos Zague, por su estatura y por su afición a los colores americanistas.
Tan sólo te nos adelantaste en el camino, hoy te recordamos cuan alegre fuiste, amigo siempre, los que cosechaste a través de los años en la escuela, trabajo y también en el deporte, practicando el basquetbol y, en los últimos años, tu gran pasión por el ciclismo, con el grupo Volcán-Bike.
Hasta siempre Julio, descansa en paz…
Hernán Castillo (Ecos de la Costa)