Al filo de las 1 de la tarde el helicóptero de la policía estatal sobrevoló la zona donde se encentraba el bloque, al mismo tiempo arribaban vía terrestre alrededor de medio centenar de la policía estatal preventiva, media hora después hizo acto de presencia el camión donde transportaba a policías antimotines.
Mientras que los policías estatales se replegaban en la zona, Javier Salazar Salazar, sub director de la policía estatal dialogaba con los manifestantes a los que invitaba a que formaran una comisión para dialogar con el gobierno del estado a fin de que se llegara a un acuerdo, finalmente el operativo ya estaba planeado, ya los manifestantes se encontraban rodeados de policías estatales y federales, dijeron miembros de la comisión que pretendía dialogar con el secretario de finanzas.
Al filo de las 2 de la tarde, por la zona de Manzanillo arribó el inspector de la policía federal preventiva, Víctor Delgado Álvarez, quien con clara advertencia y con un tono amenazante les dijo “tienen cinco minutos para desalojarme la carretera o me los llevo a todos”. La amenaza no duró ni tres minutos, de inmediato los trabajadores se levantaron y se dirigieron a los camiones recolectores de basura para retirarlos.
No fue necesario la intervención de los policías antimotines, los empleados de confianza y eventuales procedieron retirarse, reclamando a la vez que no fueron tratados de la misma manera que los funcionarios de confianza de Ixtlahuacan, ya que a ellos ni los retiraron a la fuerza y si sin embargo les facilitaron recursos.
Frustrados, desilusionados y hasta humillados como dijeron algunos los empleados de confianza lanzaron una clara advertencia, “el martes no vamos a permitir que se instale la nueva presidenta municipal, hasta que vean que Armería también es parte de Colima”.
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