Piense bien su voto

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Por: Francisco Pérez Medina

¿Le parece el titulo imperativo? sí, lo es. Piense dos veces o las que sean necesarias antes de emitir su voto en la siguiente elección, para no llevarse un fiasco ni se sienta decepcionado con el candidato o candidata a la que le haya entregado su confianza. Ejemplos en nuestro estado, existen. Es cuestión de darle una somera revisada a los resultados o comportamientos de quienes pidieron el voto en la elección inmediata anterior, para saber cómo, el poder, los desenmascaró.

Una vez concluida la elección, apagaron o cambiaron sus teléfonos para no contestar llamadas ni mensajes, dejaron las calles para refugiarse de las gestiones y peticiones de quienes, días antes, recorrían juntos las colonias, configuraron sus redes sociales para restringir la interacción con los que antes eran seguidores y otorgaban likes para generar percepción virtual, se ausentaron de sus obligaciones, prefiriendo vivir, incluso, fuera de nuestro estado. 

No le parezca raro que, ahora que inició el proceso electoral para el siguiente año,  aparezcan de nuevo a solicitarle su voto, regresando las palmadas en el hombro, reiterarles promesas para, ahora sí, cumplirlas, modificar sus redes sociales para que puedan interactuar y enviar inbox, aparecer en las revistas sociales, enviar mensajes de felicitación por  el cumpleaños, entregar despensas o enviar videos en los que explican que nunca han dejado de preocuparse por la condición de los nobles colimenses, queriendo cambiar radicalmente la percepción que se tiene de ellos, pues saben que, su ausencia, es una loza pesada que les urge retirar.

Tal vez lleguen a tocar su puerta con un partido diferente, ya no más rojos, sino azules; ya no amarillos sino guinda; no verdes, tal vez naranja; o tal vez, sin partido al no haber alcanzado la candidatura por alguno de ellos. Por eso, debe reflexionar muy bien su voto. No se deje llevar por la venganza mucho menos el coraje; eso, si lo reflexiona, ya lo estamos padeciendo. Pidamos propuestas, no para destruir las instituciones, no para linchar sin un juicio justo, no para quejarse del pasado, no para culpar de sus errores a los adversarios, no como pretexto para aumentar autoritarismo, no para exigir disculpas de sucesos que son distractores, no para dividir entre los seguidores y adversarios en una pugna que lleva a confrontarnos, sin reparar en que es su estrategia dividirnos como sociedad y, menos, para victimizarse; exija a las candidatas y candidatos propuestas concretas para enfrentar los retos que tenemos como sociedad, exija compromiso y fechas de resolución, exija y exija mucho, no que enuncien los retos y fallas de los que ya salen, esos los sabemos de sobra, sino que describa con precisión de qué manera van a atenderlos y resolverlos. Si esto último es lo que exigimos, estaremos más cercanos a mejorar las condiciones actuales. De lo contrario, repetiremos la historia de quienes se dicen diferentes, pero son iguales. 

Salida 

1.- Se robraron medicamentos para los niños con cáncer, los padres de familia comentaron lo siguiente: “tenemos muchas dudas que el gobierno se ha ganado a pulso, porque quien ha mentido y ha provocado el desabasto son ellos” (Israel Rivas, Radio Formula, 12 de oct, 2020). Usted estimado lector saque sus conclusiones.

2.- Mañana se cumplen dos años de haber asumido el cargo el regidor ausente Héctor Insua. En este año de 30 sesiones, faltó a 22. ¿Alguna sanción? Ninguna. Pero ¿tantas faltas? Todas justificadas. Sigue cobrando puntualmente sus percepciones sin que, hasta el momento, se haya mandado llamar a su suplente. Usted emita su propio juicio.

3.- El presidente exigió disculpas al gobierno español por la conquista. Un pequeño detalle: su abuelo es español. Su estrategia: distraer con el pasado el desastre de su presente. Sin el encuentro de dos mundos, sin la fusión de razas, ningún contemporáneo viviría actualmente. Los complejos nunca son buenos, menos en los gobernantes.