Piden campesinos incorporar a mujeres y jóvenes en proyectos de desarrollo rural

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Redacción|COLIMANOTICIAS

Colima, Col.- Los campesinos del país aportarán todo su esfuerzo para alcanzar la meta de reducir las importaciones de alimentos hasta ubicarse en un rango de oferta nacional del 75 por ciento, como lo recomienda la Organización de las Naciones Unidas, mientras que, en reciprocidad, exigieron que la Banca de Desarrollo democratice el crédito agropecuario y las dependencias federales afines al sector rural, incorporen a millones de mujeres y jóvenes en proyectos de desarrollo.

“Esto, dijo Francisco Rojas Pérez dirigente de la Central Campesina Independiente, CCI, permitirá frenar la emigración particularmente de jóvenes, en busca de oportunidades de empleo e ingreso que no encuentran en sus lugares de origen”.

Lo anterior, forma parte de las conclusiones del LI Congreso Nacional de la CCI, clausurado a nombre de Carlos Ramírez Marín, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, por su representante, Rafael Pérez Cárdenas, con la intención de que sean entregadas a las dependencias federales, a la Presidencia de la República y al Congreso, a fin de que las incorporen como propuestas de la CCI, en la Reforma para la Transformación del Campo, la cual se encuentra en proceso de consulta nacional.

El dirigente Rojas Pérez sometió a consideración de la Asamblea de la CCI, un documento que contiene las conclusiones y recomendaciones a las que llegaron representantes de la organización en todo el país, en cuatro mesas de trabajo.

Como primera conclusión, señaló la defensa y fortalecimiento de la propiedad social de las tierras ejidales y comunales y manifestó su confianza en el compromiso del Presidente Enrique Peña Nieto, de respetar, como está, la Ley General de Reforma Agraria y su Reglamento, y llevar seguridad a cada ejido y comunidad, para que los campesinos no sean sorprendidos.

Asimismo, modificar las políticas públicas y adecuarlas a las necesidades campesinas en cuanto a la distribución equitativa de los programas federales y que se enfoquen, de manera preferente, a los productores del sector social. “Que los ejidatarios reciban el mismo trato que se da a otras organizaciones, incluidas las del sector privado”, expresó.

De esta manera, apuntó, los pequeños y medianos productores tendremos oportunidad de aumentar la productividad, calidad y sanidad, tanto para atender las demandas de alimentos de la población del país, como para exportar excedentes que permitan la captación de divisas para nuestra economía.

Se pronunció por crear nuevos programas y garantizar el cumplimiento de las leyes para proteger y restaurar los recursos naturales que, en la actualidad, se encuentran en proceso de deterioro, como el suelo y el agua, los bosques y selvas.

Propuso generalizar la capacitación y la promoción de la organización en el campo mexicano, a fin de recibir los programas de asistencia técnica para desarrollar el potencial productivo que ofrece el campo. De igual manera, emprender y dar seguimiento a los programas sociales, en un esfuerzo conjunto con el gobierno, a fin de verificar que, efectivamente, hay resultados en los programas y acciones para el combate a la pobreza.

Puso especial énfasis en la simplificación de las Reglas de Operación que aplican las dependencias federales, que se han convertido en obstáculo para que las organizaciones sociales reciban los beneficios de los programas del gobierno federal.

Consideró la necesidad de que se reconozca a todas las organizaciones campesinas, como de interés público y que están al servicio de los campesinos de México.

Finalmente, anunció que la organización a su cargo reclamará espacios ante la Secretaría de Agricultura, de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, de Desarrollo Social y ante las demás dependencias empeñadas en la consulta nacional para la Reforma del Campo, a tomar en cuenta las opiniones y sugerencias de todas las organizaciones campesinas, por pequeñas que sean.