PGJE NO HA DADO INFORMES SOBRE MÉDICO ASESINADO EN MANZANILLO, DENUNCIA LA MADRE DEL GALENO

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    “De la Procuraduría General de Justicia de Colima, no hemos recibido nada, ni una llamada. Cuando estuvimos en Colima nos mencionaron que no tenían ninguna pista a seguir, no sabemos si sea por ineptitud o porqué”, dice.

    Ha pasado casi una semana desde que el médico general que hacía su residencia para especialidad, Mario Ernesto Velázquez Araiza de 28 años, caminaba afuera del nosocomio hablando por teléfono y fue asesinado por un individuo de tres balazos en la cabeza.

    El galeno era originario de León, Guanajuato, tenía apenas un año y cuatro meses de casado, y un hijo de 3 meses.

    Su madre evita dar el nombre durante la entrevista, no lo desea, sólo está desconsolada, impotente ante la injusticia y un país lleno de violencia.

    Cuando ella vino a Colima, después de la muerte de su hijo preguntó a los médicos con los que éste hacía la residencia, si había tenido algún problema con algún paciente o alguien, la respuesta fue negativa, nunca tuvo problema alguno.

    Sin embargo, la respuesta del Ministerio Público fue distinta.

    “Nos dijo que a mi hijo lo habían matado de tres balazos en la cabeza y había sido un ajuste de cuentas”, aseguró la mujer.

    En ese momento la madre del médico asesinado no lo podía creer, pero después empezó a recordar, la invadió el coraje y reclamó al agente del Ministerio Público que “el día que tuviera las pruebas dijera que era un ajuste de cuenta y que no fueran ineptos para afirmar semejante estupidez”.

    “Es pésima la Procuraduría, porque casi vamos a cumplir una semana, no se han comunicado con nosotros, es imposible que estemos allá para presionarlos, pero no han tenido la delicadeza para informarnos algo”.

    La familia, aún no sabe qué hacer, se sienten confundidos y agobiados, pero por el momento no han pensado ir a Manzanillo ni venir a Colima.

    La madre de Velázquez Araiza exige justicia porque afirma que no era un delincuente, y estaba en Manzanillo porque quería esforzarse.

    “Es una impotencia no saber porqué a él -su voz se corta, el llanto se escucha, levanta la voz- es frustración, coraje, porqué a él, si supiera que era delincuente dijera ya le tocaba, tarde o temprano iba a pasarle eso, pero no era delincuente para que se hayan ensañado con él… no se lo merecía, no solo yo lo digo, sino compañeros de Universidad, hospitales, amigos de León, lo conocían”.

    Expone que los delincuentes tal vez se equivocaron y por eso lo mataron.

    Después del asesinato del médico residente, autoridades de Colima de Salud cubrieron todos los gastos y servicios generados.

    “Con nada, ni aunque al que cometió el ilícito lo mataran miles de veces o estuviera en la cárcel me devolverá mi hijo, pero que se haga justicia para que haya menos delincuencia, porque no podemos seguir en un país así, lleno de delincuencia, cómo es posible que gente que prestó servicio, que se esfuerza por ser un país mejor y salir adelante, le pasen estas cosas”.

    La mujer no está tranquila, se encuentra desesperada, confundida y desconsolada, porque detalla que se debe detener la delincuencia, ya que hay muchas madres de familia que sufren. Las lágrimas y el frío se apoderan de su cuerpo, en espera que le den una solución al artero crimen que no le devolverá a su hijo.