PEGÓ MÁS LA INFLUENZA QUE LA INSEGURIDAD: CANIRAC

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    En entrevista, afirmó que debido a la crisis sanitaria, la industria tardó cerca de un año para recuperarse, mientras que en el caso de la inseguridad el impacto ha sido diferente “Se han logrado muchas cosas importantes en materia de seguridad, cada día tenemos menos eventos violentos, incluso en octubre y noviembre del 2010 los niveles de afluencia a los restaurantes se recuperaron”, destacó.

    En el puente por el 16 de septiembre, continuó, hubo un incremento en la llegada de turistas y en general, en los municipios de Colima, Villa de Alvarez y Manzanillo, la afluencia no ha mermado en los establecimientos.

    No obstante, se han presentado hechos de violencia en restaurantes como el asesinato de una persona en el restaurant Suntoyaki en el 2010, donde incluso arrojaron una granada que afortunadamente no estalló.

    Gómez Díaz, resalta que estos hechos han sido superados y que incluso las ventas han subido en un 10% comparado con los dos últimos años, mientras que los fines de semana llegaron a un 30% más que en el 2010 y 2009.

    “Los restauranteros no tenemos problemas por la inseguridad aunque en otras entidades si sufren por esta situación, afortunadamente en Colima la inseguridad terminó por convertirse, a finales del 2010 en psicosis y ya fue superada y ahorita los bares y restaurantes están llenos”, aseguró.

    Destacó que en esta ocasión ha sido especialmente atractivo para los comensales los restaurantes asentados en la parte norte de la entidad donde se han desarrollado actividades ecoturísticas, lo que se refleja también en los establecimientos que ofrecen alimentos.

    Recordó que en noviembre del 2010 durante la feria de Todos los Santos, se registró una elevada afluencia de visitantes de otras entidades y se anticipa un repunte importante de ventas durante los festejos de este año.

    Agregó que en lo que resta del año, además del máximo festejo local las fiestas navideñas generan una derrama importante de recursos en los restaurantes, porque en las oficinas y dependencias comienzan a organizar convivios desde el 1 de diciembre.