Sánchez Nogales, explicó que con este tipo de reuniones se puede saber cómo se origina, como evoluciona, y cuáles son sus consecuencias, así como las medidas que los porteños deben hacer para resguardarse de un fenómeno desastroso como un tsunami.
Manzanillo está en una situación geográfica que se tiene prevista de muchísimo riesgo para el impacto de un tsunami porque se encuentra entre dos zonas de subducción que es la falla de cocos y la de rivera, potencialmente propicios para la generación de un tsuami, ya que esas dos fallas ubicadas en la fosa de Mesoamérica, nos dan ese peligro.
Las costas de colima recibieron el impacto de un tsunami desastroso en 1932 en Cuyutlan, donde el periódico El Universal de esa época da cuenta del desastre, donde la enorme ola de 9 metros arrasó la población.
En 1995 presenciamos un movimiento de un tsunami que nos provoco fuertes corrientes marinas en la zona portuaria, como también en el tsunami de Japón en el 2009, que también nos provocó situaciones incomodas en la laguna del valle de las garzas, con el movimiento de flujo y reflujo durante casi 24 horas, entonces debemos estar bien preparados para un tsunami generado por un sismo de 8 grados hacia arriba, que son potencialmente generadores de tsunamis, y para eso la población de manzanillo deberá estar bien preparado de que hacer en caso de un tsunami, porque la verdad tenemos poco tiempo para actuar, debido a que las dos fallas mencionadas se encuentran ubicadas a una distancia en la cual nos dan entre 6 y 15 minutos para poder evacuar y habrá que hacerlo en forma metódica.