Todo comenzó cuando un Bombero de aquella ciudad, visitó el puerto de Manzanillo y decidió acudir al cuartel porteño y al notar las carencias decidió iniciar una colecta para poyar a la institución y entonces luego de varios meses finalmente se entregó el recuso de 74 mil 700 pesos.
Guillermo Gómez advirtió que en un principio se haría entrega de material para la operación del cuartel, el cual era transportado en un contenedor, pero ante una serie de problemas legales, decidieron venderlo y entregar el efectivo a la institución.
Finalmente el presidente del Patronato explicó que estos recursos se invertirán en la compra de equipos y mejora de las unidades, mientras que ya se tienen notorios avances con la SEDESOL para la construcción de un cuartel digno.
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