Por: Ángel Durán.
El tema más importante que la sociedad colimense quiere resolver es, erradicar la inseguridad. Una sociedad que no se siente segura, está temerosa, se colapsa la economía, no avanza, desconfía de sus instituciones, todos los problemas se vienen en cascada; para empezar a atacar la inseguridad, es fundamental contar con un sistema judicial eficiente.
Dentro de la social civil organizada, la comunidad empresarial y la opinión generalizada en redes sociales, exigen que el gobierno acabe con este mal; con la ola de homicidios, secuestros y ya no se diga, la enorme cantidad de robos a casa habitación que ocurren; la mayoría de estos ilícitos no se investigan y menos se castigan.
No hay duda que todos y todas quisiéramos vivir con tranquilidad y que la autoridad fuera capaz de combatir la inseguridad; pero eso, solamente son anhelos.
Para lograrlo; entre muchas otras cosas, es sumamente importante, que el Estado cuente con un sistema judicial eficiente, autónomo e independiente; por eso es que, la sociedad empresarial, que es la que más influencia tiene dentro del sistema estatal, y que ha mostrado desde hace años interés en tener un estado seguro; necesita darse cuenta que, para lograrlo, entre otras cosas lo primero que se tiene que hacer, es ayudar hacer eficiente al sistema de justicia.
Cuando falla el sistema judicial, falla todo lo demás, porque la impunidad es la madre de todas las desgracias de un pueblo; si no tenemos un poder judicial que castigue, o una fiscalía que investigue correctamente los delitos y a los responsables los lleve a que paguen su culpa; entonces, esta inactividad del sistema de justicia, es un aliciente para que un Estado se convierta en inseguro.
Por eso es importante, que reflexionemos sobre lo que cada persona y cada organización, tenemos que hacer para lograr fortalecer el sistema de justicia, exigir a los responsables de hacerlo y que todos juntos, persigamos el mismo objetivo que es, vivir en un Estado seguro.
Qué gana una persona -que es víctima del delito- si presenta la denuncia ante la fiscalía; cuando sabemos que ésta, difícilmente investiga y cuando por alguna circunstancia logra hacerlo, en más del 90% de los supuestos, cuando llegan al sistema judicial, son exonerados; la consecuencia es, la decepción, el desinterés y entonces sale el reproche social de, ¡para que denuncio!
Es por eso, que para poder atacar la inseguridad en la que vivimos en nuestro país y en nuestro Estado, necesitamos pensar de manera colectiva, unirnos y ayudar al propio sistema de investigación, así como también al poder judicial a que hagan todos un trabajo eficiente; si no lo hacemos, y si solamente apoyamos a las instituciones en lo que nos conviene, la inseguridad seguirá y es cuestión de tiempo para lamentar la falta de interés social en querer atacar el problema de inseguridad bajo un interés individual y todavía peor mostrar apatía.
Es por eso es que se insiste, en que la institución más apropiada para garantizar un estado seguro, es sanear el sistema judicial, pero éste tiene que dar un resultado de eficiencia, ya que, si no lo es, se convierte en un enemigo más de la propia sociedad, y; esto es lo que actualmente ocurre ¿o no?