De acuerdo con el director adjunto del recinto, Christian Moire, el proyecto tiene como objetivo crear consciencia sobre los estragos causados por el calentamiento global en la región del Ártico, hábitat natural de osos polares y diversas especies que necesitan del hielo para sobrevivir.
Bajo la premisa de que las experiencias vivenciales son las más persuasivas, el proyecto está diseñado para “dar un golpe al corazón”, al mismo tiempo que informa sobre el que es uno de los ecosistemas más remotos, misteriosos y salvajes.
“En esta región hay un equilibrio muy frágil, con animales que se adaptaron a condiciones extremas de vida y que están en peligro de extinción por el cambio climático. La idea es que al final los visitantes se comprometan a realizar acciones concretas para salvar al ártico y, sobre todo, que entiendan que es algo que se puede hacer aquí, en la Ciudad de México”, afirmó.
El filme, de 40 minutos de duración, muestra las dificultades a las que se enfrenta una familia de osos polares debido a que son incapaces de cazar cuando el mar no está congelado, especialmente en verano. El casquete polar se rompe cada verano y se prevé que para 2050, desaparezca por completo en esta estación.
Dirigido por Grey Mcgillivray, creador de otros de documentales de aventuras, la película cuenta con banda sonora que incluye canciones de Paul McCartney. Al ritmo de “Mr. Bellamy”, “Little willow” y “I’m carrying”, los osos polares juegan en a nieve, los caribúes migran para dar a luz y los bloques gélidos se deshielan.
La exposición interactiva, por su parte, incluye más de 10 actividades especiales.
Tanto la exposición como el documental estarán abiertos al público hasta finales de diciembre de este año.