AMANECER POLÍTICO
Por: Felipe Díaz Cortez
Hoy tenemos un país claramente dividido, unos del lado correcto de la historia y otros en el incorrecto; unos en contra de la corrupción y la impunidad, otros a favor; unos en favor de la transformación del país, otros que se oponen a todo cambio que mejore la distribución de la riqueza.
Antes sólo estaba dividido entre los que buscaban enriquecerse a costillas del hambre de todo México y los que cada día veían cómo las oportunidades de una mejor vida se esfumaban día con día. Entre los que comían caviar y los que ni a mendrugo llegaban.
Pero hay un punto al que casi nadie se refiere y que puede ser el origen de todo y se refiere al poder que tiene la posesión de la información, para mi es donde inicia la debacle de los gobiernos neoliberales. Y pongo como ejemplo la información que hace algunos días nos dio nuestro presidente en una de las famosas mañaneras: Los permisos otorgados al expresidente Vicente Fox, para comercializar productos derivados de la “mariguana”.
¿Por qué él? La respuesta no necesita quebrarse a cabeza, porque él tuvo información privilegiada y se adelantó a solicitar los permisos y porque quien los otorgó le dio prioridad al expresidente. No veo más razones.
Lo mismo debió ser con los casinos y con toda la construcción de la infraestructura municipal, estatal y federal, cito caminos y puentes, presas, libramientos carreteros y todo que esto conlleva. Conociendo el trazo de una carretera a futuro, se puedes adquirir los terrenos a precios muy bajo y luego venderlos a precios de oro, casi siempre con prestanombres, porque tontos no son.
No hay duda de que, con la información privilegiada se hacen los grandes negocios a la son sombra del poder. Agregando que para lograrlo se requieren las tapaderas, las cortinas que no dejan ver el fondo de las cosas y esa función la cubrieron los medios de comunicación y los comunicadores que también se llenaron los bolsillos con el dinero producto de este tipo de negocios. Aunque como bien dice nuestro presidente, hay sus excepciones, pero contadas. Lo podemos ver cómo ante cualquier declaración del presidente en contra de algún corrupto, de inmediato salen en su defensa. Cito de nuevo el caso de Fox y la mariguana.
Ahora que le rasquen a los Casinos, por ahí debe haber testigos de las grandes fortunas acumuladas a la sombra del poder por conocer de primera mano la información privilegiada.
PARA LA REFLEXIÓN
Hace algunos días, escogí una persona joven mujer y le hice una pregunta: ¿En cuánto venderías tu voto?
Pensó por unos segundos y dudó en su respuesta, lo curioso es que no me dijo que no lo vendería. Tampoco me dijo que sí y sobre este punto quiero centrar mi comentario. Porque habremos de saber que la duda más más que un desengaño.
Hoy día con la pérdida de valores y lo endeble de la convicción ideológica, hay muchas personas que pueden tomar el riesgo de vender su voto y a ellas me dirijo.
En México por muchas décadas hemos sido pisoteados por gobernantes corruptos que se han dedicado a llenarse los bolsillos con el dinero del pueblo, sin importarles en lo más mínimo que haya miseria, hambre e ignorancia.
De esta manera hemos sido testigos de cómo, después de los cargos públicos que han ocupado, viven como reyes, como los grandes magnates, con ranchos, residencias de lujo, propiedades aquí y allá, autos caros, viajes a todos los continentes del mundo y muchas cosas más. Todo en absoluta impunidad.
Pero como bien dicen, no hay mal que dure cien años ni enfermo que los aguante. El pueblo se hartó y en el 2018 se dio el cambio, un cambio que no ha sido fácil porque los opositores, con el dinero robado al pueblo, siguen comprando las conciencias de varios comunicadores de los principales medios de comunicación de México.
Y esos comunicadores traidores a la patria y al pueblo de México, le apuestan a la necesidad de la gente que por unos cuántos pesos puede vender su voto. Es posible, sin embargo y contrario a lo que la joven (a la que le hice la pregunta arriba citada) proyectó con su respuesta ambigua, la mayor parte de las y los mexicanos, ya abrió lo ojos, ya se dio cuenta que su voto tiene poder y de que hoy, con el nuevo gobierno su voz cuenta, su voz es escuchada.
Ya no es como antes y con los programas del bienestar su situación ha dado un giro de 180 grados, ahora la base poblacional cuenta con un mayor poder adquisitivo que cada día va mejorando. Los programas sociales del Gobierno de México ya no son limosnas, son oportunidades para vivir mejor.
Créanme que las y los mexicanos que hoy estamos vivos, jamás habíamos tenido la oportunidad tan cercas del un cambio verdadero, está en nuestras manos y lo debemos aprovechar. A diferencia de antes, hoy podemos exterminar las dos grandes lacras que nos han hundido en el pasado: La corrupción y la impunidad. Los funcionarios públicos que están en activo y no lo entiendan, bien pueden calificarse como traidores.
Los tiempos en que los moches eran parte de las funciones de un servidor público son tiempos pasados, son tiempos muertos y sepultados, al menos así lo creo y así conviene a todo mundo.
Las y los mexicanos bien nacidos, con amor a la patria y a nosotros mismos, no debemos permitir que los tiempos negros de México vuelvan.
¡Tu voto cuenta, no lo tires a la basura ni lo vendas, tus hijos merecen un país libre de corrupción e impunidad!