Otra vez las campañas

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A decir verdad

Por: Yaret Ramos Vallett

Están por comenzar las campañas electorales, sí otra vez, y con ellas una serie de “bombardeos”, por todos los medios de comunicación y redes sociales, de propuestas de cambio, de promesas, de ataques entre candidatos, de debates políticos, con el fin de que el elector pueda conocer las diferentes y diversas opciones que tiene para elegir a quien trabajará para lograr que todos tengamos una mejor calidad de vida.

Serán 90 días de campaña en los que por todos lados veremos escuadrones de simpatizantes, apoyando y pidiendo el voto para su candidato o candidata, spots en radio y televisión, mantas en las calles, calcomanías y toda clase de objetos con las caras de aquellos y aquellas que quieren ser alcaldes, diputados locales, diputados federales, senadores y presidente del país.

A decir verdad toda esta parafernalia, que nos cuesta millones de pesos, cansa a la ciudadanía, porque cada tres años es lo mismo, se escuchan las mismas promesas, los mismos discursos, solo cambian los nombres y las caras de los aspirantes, pero se repiten los mismos compromisos. El elector joven o viejo ya está cansado de escuchar lo mismo.

Por ello desde este espacio exhorto, invito y les pido a todas y todos los que pretenden un cargo de elección popular que hagan una campaña diferente, en la que no se gaste tanto recurso en decirnos el qué, sino el cómo, con qué y con cuánto, van a lograr algo que sea significativo, porque los ciudadanos no queremos que nos mientan más, pues dicen “vamos a hacer 100 obras” y a lo largo de los años no hacen ni 20 y las que hacen las hacen mal o las dejan incompletas.

Para mí sería mucho mejor que por lo menos se comprometieran a realizar unas cuantas, pero significativas acciones, que realmente hagan una diferencia y logren un impacto de fondo en beneficio de toda la ciudadanía y no sólo para unos cuantos.

El tema de fondo en estos asuntos de elecciones es el hambre de poder que tienen muchos, lo cual desafortunadamente se ha generalizado y ha marcado a todos los políticos, causando un gran enfado en la población que de solo escuchar la palabra política la asocia con corrupción y desfalco de las arcas públicas. Lo cual ha hecho que cada vez el electorado salga menos a votar y sea el abstencionismo el ganador.

Sin embargo, desde mi perspectiva, creo que este año en particular será uno de los que tenga un mayor porcentaje de votantes, sobre todo de los jóvenes que por primera vez lo harán, es la tendencia que he visto en redes sociales y entre los que conozco, pues sienten la responsabilidad, afortunadamente, de hacer algo por su país.

A estos jóvenes y a todo los ciudadanos que salgan a votar el próximo primero de julio, les pido que hagan un análisis profundo de los candidatos o candidatas por los cuales votarán, conozcan a la persona que está detrás del político, qué carrera tiene, vean cuál ha sido su trabajo, cómo lo han desempeñado, qué logros han tenido durante su vida académica y laboral.

Pido a la ciudadanía que piense bien su voto, que no solo vote porque el fulanito o fulanita le prometió trabajo a alguno de sus familiares, o mejorar su vivienda, o su calle o su colonia. Demos nuestro voto a alguien que realmente lo merezca, aun cuando sabemos que todos los aspirantes son seres humanos y cometen errores, también hay alguno que otro bienintencionado que realmente trabajará por el bienestar de sus representados.

En estos 90 días, que comienzan el primero de abril, conozcamos más a fondo a todos los aspirantes, si tienes la oportunidad de que lleguen a tu casa pregúntale lo que necesitas saber de esa persona que te ayudará a definir tu voto, recuerda que están pidiéndote trabajar para ti, reflexiona si tiene las cualidades para que tú le des ese empleo que tú también les estarás pagando con tus impuestos.