Por: Gerardo Palafox Munguía
Personalmente y como ciudadano interesado en el trabajo legislativo y en el impacto social de las reformas a las leyes, Códigos y Reglamentos, que más que jurídicas, son políticas, quiero manifestar lo siguiente ejerciendo mi derecho a la libertad de expresión:
Desde mí óptica es innecesario una reforma de este tipo, tampoco es el deber y salvación de la sociedad, el establecer una nueva figura en el Código Civil para el Estado de Colima, un nuevo Capítulo, que lleve por nombre “Relaciones Conyugales” para integrar el “Enlace Conyugal” ¡Una nueva figura Jurídica! ¡Resolución y solución del Congreso de Colima! que daría la maravillosa oportunidad a las personas del mismo sexo de poder legalizar su relación, contrayendo, no matrimonio, sino enlace conyugal, ¡Que diferente suena, verdad? y que diferente sería el trato. Y ¿Esto que es? ¿Será acaso discriminación? Pero si la oportunidad de casarse el pueblo ya la tiene con la figura actual del Matrimonio desde siempre. ¡Solo basta cambiar en el cuerpo de algunos artículos palabras de marido y mujer por otras que refieran a individuos y hacerla extensiva a toda persona sin importar su sexo.
Definitivamente esta propuesta de reforma no es la panacea, puesto que si es de aceptarse el matrimonio entre personas del mismo sexo, acéptenlas así, tal y como son, respetándose el derecho existente en el Código Civil, ya que: “La figura del matrimonio con su adecuación necesarias, puede seguir cumpliendo la función social de regular junto con otras figuras e instituciones legales, el estado civil de las personas, sin ser una nueva figura entintada de distinción la que venga a dar la razón y el lineamiento”. Y algo muy importante: No puede haber una ley que vaya por encima o en contra de nuestra Constitución Federal y los derechos fundamentales que ella refieren y, ahora también de los tratados Internacionales de derechos humanos.
Seguramente Colima se distinguirá por esta modificación, dará mucho de que hablar a nivel Nacional. Desgraciadamente esta reforma va que vuela para ser aprobada y ni Dios padre la detiene, lastima por los Tribunales Federales que tendrán más trabajo.
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