En rueda de prensa realizada en la sede del Poder Legislativo, el legislador local, siguió diciendo que al descubrirse y divulgarse por la opinión pública, multitud de acciones irregulares de todo tipo, tienen hoy severamente endeudada a la hacienda pública estatal, restringiendo sensiblemente la capacidad de respuesta social del gobierno de Mario Anguiano, quien apuradamente hace esfuerzos para enderezar el barco y navegar con mejores vientos.
Lanzó el cuestionamiento,”¿No les parece extraño que, después de 7 meses de que se hizo pública la conformación de los grupos parlamentarios de la actual legislatura, el 6 de octubre de 2009, salga ahora el dirigente priísta y diga que en automático perdí mi militancia dentro de ese partido? ¿No se había dado cuenta? ¿Por qué hasta ahora, nos preguntamos?
Expuso que cuando surgieron esos señalamientos, luego de un profundo examen de conciencia, tomé la decisión de no ser cómplice de esas corruptelas, de no solapar la brutal manera como se ha enriquecido el exgobernador su familia y excolaboradores.
Señaló que si su decisión hubiera sido la contraria, de haber tarugo, cerrar los ojos, disimular esa corrupción y quedarme callado, aplaudiendo la administración de Cavazos, Martin Flores estaría callado… ¡y contento!
Contreras Cortés, manifestó que no han querido darse cuenta quienes solapan al exgobernador, del daño que su actitud ha causado al PRI y al gobierno. No es posible que, después del desastre causado, todavía afirmen que Silverio manejó adecuadamente los recursos públicos, cuando hasta el menos acucioso de los colimenses comenta en corrillos sus baquetonadas y hasta formula chistes negros de su afinada capacidad de enriquecimiento.
“Es insultante, de verdad, la manera como todavía maneja la política local el exgobernador, después de que él mismo criticó a los cuatro vientos las supuestas injerencias de otro ex en la administración del siguiente gobernador. La zorra hablando de su cola. Pero lo peor es de quienes se lo permiten”, dijo.
Y que las criticas y los embates en su contra, mencionó que ya lo dijo una vez que ese ha sido mi pecado. Una pecata minuta que no creí que iba a calar tan hondo en la capacidad de sometimiento de muchos de sus incondicionales, agregó.
Dejó en claro que nunca fui amigo de Silverio, en la exacta extensión de la palabra, aunque expuso que al compartir espacios y tareas públicas, cultivamos por ello un trato recíproco, periódico, sustentado en el respeto mutuo, aunque “nunca participé en sus pachangas, ni busqué su cercanía, ni le celebré sus chistes, ni fui lisonjero con sus acciones de gobierno. Ni siquiera la regiduría fue un regalo de su parte, porque esa posición es una conquista sindical para los maestros desde hace más de 40 años. Todo político colimense lo sabe”.
Sin embargo, reconoció que el magisterio estatal, por mi conducto, fue beneficiario de su política y de sus acciones gubernativas, no lo niego, pero indicó que Silverio apoyó a los maestros, porque el sentido común así se lo aconsejó, dada la importancia y el peso político de nuestro sector magisterial, y lo apoyó con dinero que no era suyo, sino del pueblo de Colima, por ello, “no nos hizo un favor que exija ahora del sometimiento incondicional de nosotros, y el SNTE respondió de igual forma, aportando también recursos propios.
Nicolás Contreras, ratificó su respeto a la institucionalidad que representa la figura del Gobernador Mario Anguiano y a la buena relación que “hemos sostenido a lo largo ya de varios años, a partir de nuestra coincidencia en el Ayuntamiento de Colima; sigo creyendo en su buena fe y en su demostrada decisión de impulsar el desarrollo de la entidad”
Además de puntualizar que tiene la convicción de que, en esta decisión del dirigente priísta, el gobernador no tuvo injerencia alguna, porque no va con su manera de ser, y es que Mario Anguiano sigue siendo congruente en el decir y en el actuar, y a esa verdad me atengo; “el Gobernador seguirá contando con mi apoyo en todas las acciones que emprenda en beneficio de Colima”.