Análisis Político
Por: Abel González Sánchez
Faltan cerca de seis meses para que se inicie oficialmente el proceso electoral del 2021 tiempo para realizar los trámites administrativos para el registro de precandidatos primero, después sus precampañas y lo que sigue hasta llegar a la elección del próximo gobernador de Colima, ya que el calendario del INE así lo marca de que inician en este año 2020, y dos son los partidos que tendrán serias dificultades y pugnas hacia su interior si no renuevan oportunamente sus dirigencias estatales y son Morena y el PRI.
Así lo consideran la mayoría de los analistas políticos locales, pero más aún los propios miembros de ambos partidos ya que incluso ven en riesgo la continuidad del “proyecto de la cuarta transformación” en el caso de Morena y una división mayor en el caso del PRI, en el resto de los partidos no tendrán tantos conflictos porque pocos son los que buscan asumir sus dirigencias o en otras palabras, no hay tanto interés.
MORENA Esta organización política fundada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, analizamos que vive los mismos problemas que el Partido de la Revolución Democrática, PRD, de donde salieron la mayor parte de los militantes de Morena, que lo llevaron al borde de su extinción a nivel nacional y local por las fuertes peleas internas por los famosos clanes o grupos que se apoderaron de las dirigencias, hoy les pasa lo mismo con Morena no quieren soltar al partido, ni a nivel nacional ni a nivel local.
El proceso para renovar la dirigencia estatal y municipales en Colima en los próximos meses deben ser resueltas antes de septiembre y octubre, cuando inicia el proceso electoral según demandan los grupos morenistas locales ya que consideran que deben partir de cero la sucesión, debido a que consideran que al ganar la dirigencia estatal podría definir bien hacia donde se inclinará la balanza en forma democrática para designar a la candidata o candidato a gobernador y el resto de las candidaturas que se disputarán en el 2021.
El presidente de Morena en Colima, Sergio Jiménez Bojado ya terminó el año pasado su periodo para el cual fue electo dicen los morenistas, y si recordamos aseguran, intervino acaloradamente en la asambleadistrital en Colima, debido a supuestas irregularidades que argumentó, no reconoció a Rafael Barbosa Hernández haber ganado la elección distrital, quien representa a un grupo morenista local y nacional, Sergio dijo que no se cumplía con el mínimo de integrantes distritales y lo bajó del caballo. En Manzanillo fue peor pretendieron sabotear la elección queriéndose llevar la urna y suspendieron la elección. En síntesis fueron tres grupos políticos fuertes enfrentados, uno que representa Sergio Jiménez que trae impulsando una precandidatura, el segundo Vladimir Parra que trae otra y el tercero de Rafael Barbosa Hernández quien es Subdelegado de los Programas federales quien no ha dicho a quién impulsará, son tres los principales grupos que disputarán la dirigencia estatal de Morena para la sucesión estatal y cada uno trae a su gallo o gallina.
EL PRI Los priístas también quieren oxigenar al partido al igual que los morenistas y esperan tener nuevo dirigente poco antes del inicio del proceso interno, lo que significa que Kike Rojas se convertirá en aspirante natural también al proceso interno y antes de octubre el tricolor estrenará a su nuevo presidente estatal, haremos posteriormente un análisis más amplio sobre el tema.