En lo que va de su campaña y al visitar los seis municipios que conforman el primer distrito electoral federal, el candidato ha detectado problemas que la mayoría de la población no conoce.
“Los arroceros de los municipios de Coquimatlán y Cuauhtémoc fueron defraudados en 2009 con toda su cosecha, más de diez millones de pesos, que aún no les han pagado, por ello tuvieron que pedir un crédito para la cosecha del 2010, además pusieron una fábrica para el empacado del arroz, pero no la pudieron terminar porque les faltó recursos y ahora están ahorcados pues deben 15 millones de pesos”, dijo el candidato.
De igual forma los ladrilleros tienen dificultades similares, así como el transporte público de la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez, que tiene problemas de rentabilidad, pues ya no les alcanza, más que para pagarles a los choferes,.
“El de los discapacitados es otro problema, están sobreviviendo porque son excluidos, no les dan trabajo, no hay una ciudad accesible para ellos, las calles no están diseñadas para personas con sillas de ruedas, por ejemplo”.
Recorriendo los tianguis Miguel Aguayo se dio cuenta que los comerciantes también tienen complicaciones, porque muchos de ellos viven de créditos para surtir su mercancía, por lo que están cayendo en manos de los usureros y si les prestan 5 mil pesos para surtir su puesto del tianguis, en un año ya deben 50 mil pesos, esto sucede porque no hay un banco que les dé crédito a estas personas, declaró el candidato.
Estos son los cinco compromisos concretos que el candidato a diputado federal se ha propuesto ir atacando a fondo paso por paso, pero se necesita de todo un equipo en el Congreso de la Unión y en el estado para poder resolverlos.