En sesión del Congreso del Estado, la legisladora de Acción Nacional calificó el despido de los funcionarios municipales como un acto arbitrario, irresponsable, incongruente y falto de ética, que de muestra la carencia de sensibilidad social del presidente municipal Virgilio Mendoza Amezcua.
La diputada por el municipio de Manzanillo expuso que Mendoza Amezcua, luego de haber sido calificadas con observaciones las cuentas públicas de ese municipio el pasado fin de semana, el presidente municipal “desahogó su estéril coraje en empleados del Ayuntamiento que ahora no tienen la fortuna de contra con una fuente de ingresos honesta con que sustentar su vida diaria”.
Martha Meza señaló que los despedidos por Virgilio Mendoza son, Miguel Ángel Maldonado Serrarás, que se desempeñaba como jefe de contabilidad; Martha delia Orozco Castillo, auxiliar contable; Beatriz Beristain Arce, directora de egresos; Arturo Landa Macedo; promotor de participación ciudadana; Ricardo Rivas Ochoa, director de Recursos Humanos; José Rolando Martínez; asesor jurídico de compras; Sonia Jiménez, asistente de evaluación, y Marco Antonio Mancilla, de la oficialía de partes.
La legisladora manzanillense dijo que en una entrevista radiofónica, el alcalde Virgilio Mendoza admitió que el despido de los funcionarios no tenía que ven con motivos laborales, ya que se les despidió por ser desleales, lo que rebela que la acción tuvo una motivación política.
Aseguró que al despedir trabajadores de manera injustificada, Mendoza Amezcua no actuó conforme a la ética del PAN, por lo que cuestionó la manera en cómo los panistas le pedirán a la sociedad su confianza, “si uno de nuestros militantes está actuando de manera contraria”.
Asimismo, manifestó que en la marcha celebrada en Manzanillo la tarde de este miércoles a favor del presidente Virgilio, a los empleados se les amenazó con ser despedidos y a los policías con arrestarlos si no participaban en la manifestación junto con sus familias.
Expresó el deseo de que el Partido Acción Nacional asuma la defensa de las personas despedidas, que de un día para otro se han quedado sin ingresos, y no sólo ellos, sino también sus familias.