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Sucesión en la UNAM  

Por: Eric Ramírez‏

La máxima casa de estudios de nuestro país se encuentra en pleno proceso de renovación del máximo cargo al que puede aspirar un universitario: la Rectoría. A diferencia de otras universidades públicas, la UNAM elige a su Rector a través de un proceso de selección que entre múltiples etapas incluye la auscultación y “sondeo” de la opinión, exclusivamente de los integrantes de su comunidad universitaria, es decir: estudiantes, exalumnos, académicos y personal administrativo. Otra de las grandes diferencias con buena parte de las instituciones educativas del país es que no es el Consejo Universitario quien elige y designa a quien encabezará la Institución, sino un órgano colegiado denominado “Junta de Gobierno”, que se integra por 15 miembros “notables” por sus méritos académicos, docentes y/o políticos de la comunidad universitaria.

Es con la publicación de la convocatoria que hace esta junta de gobierno, como inicia formalmente el proceso de selección del Rector, aunque en los hechos con los pronunciamientos, entrevistas “espontaneas”, destapes y autodestapes, es que inicia la carrera por el cargo de la rectoría.

Básicamente, las etapas que componen la sucesión por la rectoría son: a) Publicación de la convocatoria; b) Integración de comisiones de la Junta de Gobierno para la celebración de audiencias, recepción de documentos de apoyo y/o mención, autopropuestas y planes de trabajo acompañados de sus respectivas hojas curriculares de los aspirantes; c) Publicación de la lista de aspirantes que cumplen con los requisitos legales para su postulación; d) Satisfechas las etapas anteriores, la Junta de Gobierno “invitará a ser entrevistadas por ella, a las personas que a su juicio cumplan de mejor manera con los requisitos establecidos en la legislación universitaria”; e) Reducción de la lista de aspirantes, muy concatenada con la etapa anterior, en ésta se depura la lista de aspirantes para así llegar a la composición de una terna (general, pero no exclusivamente); f) Deliberación y designación. Concluidas todas las etapas , los notables se reúnen para deliberar ampliamente sobre los perfiles, propuestas de trabajos y ponderar quién resulta la mejor opción para ser Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, para así proceder a su designación.

Actualmente el proceso se encuentra en la etapa c), con la reciente publicación de la lista de aspirantes, misma que quedó conformada así: Sergio Manuel Alcocer Martínez de Castro, Carlos Arámburo de la Hoz, Francisco Gonzalo Bolívar Zapata, María Leoba Castañeda Rivas, Fernando Rafael Castañeda Sabido, Alejandro Díaz de León Martínez, Javier de la Fuente Hernández, Enrique Luis Graue Wiechers, Héctor Hiram Hernández Bringas, Juan Pedro Laclette San Román, Leonardo Lomelí Vanegas, Luis Fernando Magaña Solís, Leopoldo Henri Paasch Martínez, Suemi Rodríguez Romo, Rosaura Ruiz Gutiérrez, Gloria Villegas Moreno. De entre estos saldrá quien suceda al Dr José Narro Robles para un periodo de 4 años, con posibilidad de reelección.

Lo que debería ser un procedimiento estrictamente sujeto a la vida universitaria y a su autonomía se ve y se verá aderezado por diversos factores que previo al banderazo inicial con la emisión de la convocatoria ya daban de qué hablar, me refiero a los pretendidos “favoritos o palomeados” por el Gobierno Federal; los que están en el ánimo de Narro y su grupo político ; y los que sin el apoyo de estos últimos factores, por “la vía libre” intentan hacerse de las riendas de la Universidad Nacional. De esto y sus perfiles, seguiremos comentando en otra próxima colaboración.

*El autor es Licenciado en Derecho por la UNAM, Diplomado en Prevención del Delito por la Universidad de Chile; Locutor en Conexión 98.1 FM y Presidente de la Asociación Civil “Estrategia 20-21”.