Explicó que platicando con un abogado de Uruguay, país donde tienen más de 10 años aplicando este tipo de juicios, “me comentó que allá no dieron resultado y no encuentran cómo quitarlos, porque tienen una serie de medidas que en lugar de apoyar a los inculpados los perjudica y viceversa”.
Manifestó que es saludable la idea del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de implemantar aquí los juicios orales, sin embargo, dijo que en la práctica se verá que no son la solución para acabar con el rezago y que éstos sean más justos para las partes involucradas.
Méndez Palomares dijo que asistió a un Congreso a El Paso Texas y conoció de viva voz de varios abogados que los juicios orales no han sido satisfactorios, pero además, los abogados de Colima necesitarán capacitarse en este tipo de medidas, sobre todo en la oratoria y el acumulamiento de pruebas.
Lo que se necesita para agilizar la justicia, dijo, “es la creación de tres juzgados penales más en esta capital y que estén cerca del Cereso, para evitar el traslado de reos, que es un verdadero peligro, pero además se hace uso de policías para traerlos y llevarlos, en lugar de que estén cuidando de la seguridad de la población”.
Abundó que actualmente existen 3 juzgados penales en Colima y Villa de Alvarez. En 1978 se instaló el segundo juzgado penal donde se trabajaban con 125 expedientes. “Ahora tenemos tres juzgados y cada uno atiende 400 asuntos al año, que es una carga demasiada para los que ahí trabajan”.
Por lo anterior, el ex dirigente del Colegio y Barras de Abogados, señaló que a su juicio el juzgado penal de Villa de Alvarez debería ser trasladado al Cereso, pues “peligrosos secuestradores y homicidas son traídos a diario a Villa de Alvarez, cosa que no ocurriría si éste estuviera cerca del penal, pues afortunadamente no ha habido intentos de fuga o accidentes, pero sí es necesario analizar este asunto”.
Agregó que lo mismo ocurre con los juzgados penales federales, los cuales se encuentran dentro de la zona urbana en esta capital, por lo que policías también apoyan en su traslado y corre la población el mismo peligro, así como los propios policías, “pues para traer y llevar un reo se ocupan 4 policías y éstos están para cuidar a la población, no para ir y llevar presos”. (4 de enero, 2009)