MARGARITA: UNA HISTORIA DE SERVICIO (Ya se fueron del PRI los que se portaban mal, dijo)

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TAREA PÚBLICA

Por: Carlos Orozco Galeana

Llegó puntual a la cita con el Círculo de analistas políticos con los que sostuvo una charla abierta y muy amena. Poco antes, un equipo de apoyo   logístico, en el que sobresalían muchos jóvenes,  recibió a sus integrantes con amabilidad y atención. He sabido que en sus encuentros con otros sectores o grupos, logra empatar y suscitar la necesaria identificación que debe existir entre un candidato y sus oyentes.   

En la charla, que comprendió preguntas y respuestas, Margarita Moreno González   se reveló como una mujer de temple, madura a sus 42 años, decidida a hacer historia y ser electa como la primera mujer que ocupe la presidencia municipal de Colima, apoyada por su “cuarto de guerra”, ( sus cuatro hijos). Trabajaré duro y con responsabilidad para que ellos se enorgullezcan de su madre y poder mirarlos a los ojos tras los deberes cumplidos, afirmó.

De entrada, dijo pertenecer a una familia de tradición altruista, interesada por el bien al prójimo. En su desempeño, esta candidata ha engrosado su currículum precisamente en ese tipo de actividades humanitarias, perfil que le fue heredado por sus padres desde pequeña. Desde esa perspectiva, le anima un espíritu de servicio porque ya acumula 15 años en distintos voluntariados y organizaciones de servicio como el Centro de Integración juvenil y la Cruz Roja, de las que es presidenta, y últimamente como expresidenta del Dif estatal Colima.

Yo le pregunté, en mi turno, cómo le haría para incentivar la participación ciudadana y vencer la apatía   de los diferentes sectores sociales y contestó que nuestra sociedad, antes que otra cosa, “debe ser escuchada”. Dijo que haría un gobierno de puertas abiertas y que se reuniría cada 15 días con los comités de barrio junto con su equipo de trabajo al igual que con las comunidades una vez al mes. Presidiría  un “Ayuntamiento Móvil”, es decir, la presencia de estructuras de gobierno municipal en las regiones más apartadas, en forma periódica. Dijo que su gobierno usaría las redes sociales para comunicarse con los ciudadanos, pero que estas no suplirían jamás el contacto directo, necesario con barrios y colonias.

Dijo que pondría esmero en el mantenimiento de parques y jardines, que son “extensión de nuestra casa”, y confió que   su candidatura motive más  la colaboración de la iniciativa privada, que está decidida a apoyar a las autoridades, “pero no a cualquiera de ellas”.

Agregó que promovería el deporte y la cultura y que los llevaría a las barrios, colonias y comunidades porque es la manera de prevenir conductas ilícitas, promover el crecimiento sano de la juventud  y contribuir a  la cohesión de las familias. Los gobiernos deben trabajar para recuperar la salud física y emocional tras la pandemia “, y  a eso me comprometo”.

Se mostró decidida a mejorar la seguridad en el municipio desde el primer día de sus labores; se rehabilitarían casetas de policías y se dignificaría su trabajo, comenzando por analizar cuestiones de responsabilidad que atañen hoy a su trabajo y que pudieran ser injustas.  Igualmente, dijo que apoyaría la movilidad de las personas para que accedan a buenos servicios, “porque hoy no se sabe por dónde pasan los camiones”. Especial atención tendrá la gente con alguna discapacidad, dijo.

También  se rescatarían los desayunos escolares en el municipio porque le parece injusto esa realidad social por discriminante. Hay niños que asisten a la escuela mal alimentados por aspectos económicos complejos en sus hogares, “lo cual trataremos de subsanar”.  

En resumen, Margarita Moreno avanza en su campaña y a mi juicio va ganando la confianza ciudadana. Su discurso es sencillo, concreto, basado en gran parte en experiencias personales que ha tenido a lo largo de su trayectoria de servicio público. Frente a sus rivales, destaca  por su energía y su convicción de trabajar con fuerza promoviendo la participación ciudadana. No obstante de provenir de una familia acomodada, ella ha confiado que cuando ve una situación de injusticia no para hasta  resolverla. O sea, no le gusta ver los toros desde la barrera, sino que armada con solo un capote enfrenta al toro de la adversidad.

Y así ha ido recorriendo barrios, colonias y comunidades hasta llegar a Las Tunas, lugar que pocos colimenses conocen, y a los cuales llegará   también en forma permanente la acción de su gobierno si es electa.

Respecto a la participación de la iniciativa privada,  dijo tener excelentes relaciones  con empresarios y que su gobierno será facilitador de sus actividades dentro del marco de las leyes y no inquisidor, contrario por antonomasia a sus intereses. Esta aclaración es muy interesante, porque hay gobiernos que los ven como un mal necesario, los satanizan incluso, cuando la realidad es que  la mayoría crea fuentes de empleo e  invierte capitales sin tener la certeza de que recuperará lo arriesgado.

En resumen, opino que esta candidata trae  muchos deseos de servir a los colimenses,  muestra un lenguaje convincente y  parece que sortea el problema del parentesco político con el gobernador actual del cual es cuñada; es   importante, al margen de esa relación,  que se le escuche con atención al igual que a sus competidores para que la decisión mayoritaria de los  ciudadanos sea la vía correcta para lograr un gobierno municipal honesto, ordenado  y cumplidor.