Mar de fondo provoca peligrosas corrientes de arrastre

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Redacción|COLIMANOTICIAS

Manzanillo, Col.- Los efectos procedentes de la zona de inestabilidad asociados a una activa onda tropical, alcanzan las costas y zonas marítimas desde Nayarit hasta Colima, donde ocasiona cielo medio nublado a nublado con probabilidad de lluvias ligeras a localmente moderadas, la posible ocurrencia de tormentas eléctricas en horas vespertinas, visibilidad reducida asociada a bancos de niebla y temperaturas calurosas el resto de este día, así como posible desarrollo de turbonadas en zonas de tormenta, que incrementan repentinamente la intensidad del viento y altura del oleaje.

Los vientos en las costas y zonas marítimas de las citadas regiones son de dirección variable de 20 a 30 kph (11 a 16 nudos) con rachas superiores y olas de 1.5 a 2.1 mts (5 a 7 pies) por efectos de mar de fondo procedente del Pacífico Sur, no obstante, dichos efectos pueden ser de mayor intensidad en zonas de tormenta.

Los navegantes de embarcaciones menores deberán mantener precaución en las costas y zonas marítimas de la región. Asimismo los navegantes de embarcaciones mayores deberán prever las condiciones adversas que se presentarán al hacerse a la mar en las mencionadas regiones.

La población ribereña deberá extremar precauciones por la presencia de corrientes de arrastre en bahías, dársenas, playas y el posible ingreso del mar a zonas bajas. De igual manera, deberán atender a las recomendaciones de las Capitanías de Puerto.

El evento de mar de fondo procedente del Hemisferio Sur genera una altura de oleaje de 1.8 a 2.4 mts (6 a 8 pies), con períodos de 16 a 18 segundos en las costas de Michoacán y Guerrero. Para las costas de Chiapas, Oaxaca y desde Jalisco hasta el Sur de Sinaloa el oleaje es de 1.5 a 2.1 mts (5 a 7 pies) y en zonas marítimas de los  estados mencionados el oleaje podrá alcanzar hasta 3.6 mts (12 pies), efectos que continuarán intensificándose.

Por lo que se recomienda tomar las medidas precautorias necesarias y mantenerse informados. La población ribereña deberá extremar precauciones por la posible presencia de corrientes de arrastre en estas bahías, dársenas y playas, así como por el ingreso del mar a zonas bajas de esas costas.