MANZANILLO, EL EJE (Las distorsiones entorpecen el liderazgo político).

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TAREA PÚBLICA

Por: Carlos Orozco Galeana.

Los políticos colimenses han insistido desde que tengo memoria que Manzanillo es la piedra angular del proyecto de desarrollo de Colima y que es su capital económica por diferentes motivos. Es verdad que el puerto es el centro de numerosas actividades industriales y comerciales que generan riqueza, inversiones, recursos para el país, empleo, gran movimiento comercial, oportunidades para profesionistas diversos. Manzanillo es, en consecuencia, un sitio estratégico que permite incursionar al gobierno y a la iniciativa privada en campos distintos y crear expectativas sólidas de progreso.

Tiene una población muy politizada y difícil de convencer, si no que me desmientan infinidad de priistas que han mordido el polvo de la derrota en elecciones los últimos tiempos o los liderazgos panistas y verdes   venidos a menos que han corrido la misma suerte.   Es decir, se ha generado ahí una conciencia civil de mayor fondo que coloca a cada quien en su lugar en cuanto a la asignación del poder.

¿ Y qué es lo que ha ocurrido, derivado de tanto amor que se le pregona al puerto cada tres años, por los que tantos políticos piden el voto? Todo ha quedado en promesas vanas, en demagogia, en proyectos que no se realizan, en fracasos sonados. Manzanillo tiene carencias básicas en infraestructura, tasas de criminalidad altísimas, inseguridad creciente, un movimiento comercial que no es acompañado por mejoras urbanas, por servicios de salud, vivienda  y educativos dignos para lo que genera para el fisco nacional.

Es en este marco situacional cuando la comunidad portuaria de Manzanillo (COPOMA), se ha presentado con una serie de propuestas ante la entonces gobernadora electa, que la ha visitado para hacerle saber su disponibilidad de hacer trabajo conjunto para que el puerto siga la vía del desarrollo acelerado, y a quien le han solicitado su gestión ante diversas instancias para hacer fluir los recursos que sean necesarios para tal fin.

Diario El Noticiero de 21 de octubre recogió estas propuestas:   impulsar el puerto de Cuyutlán, concluir la carretera transvolcánica, ampliar la carretera a Guadalajara en el tramo Cuatro Caminos – Ciudad Guzmán, promover la reducción del camellón central de la carretera a Jalipa, gestionar la aprobación de las obras de la zona norte del puerto, habilitar un carril exclusivo con geocercas desde el comienzo del estado hasta el puerto, para uso único de camiones de carga, colocar semáforos desde el recinto portuario hasta el patio regulador, pavimentar la avenida del trabajo, terminar el drenaje pluvial en el tramo de acceso por la carretera Tapeixtles y crear un esquema de transbordo de mercancías entre la zona norte y la sur del recinto portuario.

Indira Vizcaíno aseguró a la comunidad porteña que, efectivamente, “hace falta invertir más en la costa, lo que tenemos que hacer desde el gobierno estatal”, y reconoció que la coordinación entre las diferentes instancias vinculadas a la operación portuaria, hará que Manzanillo siga ubicándose como un factor muy importante a nivel internacional en el movimiento y traslado de mercancías hacia el exterior e interior del país.

Ese esfuerzo por mantener la línea modernizadora del puerto, ha de ser acompañada con esquemas de trabajo renovadores en el sector turístico que ya comienza a mejorar en medio de la pandemia. Manzanillo puede ser también mejor captador y generador de divisas por la entrada de visitantes, aunque falta por desarrollar más atractivos que despierten el interés de nacionales de otros países que buscan en América climas cálidos y agradables donde pasar parte del año.

Es importante que haya intereses compartidos al margen de situaciones políticas. Cuando hay divergencias ideológicas, confrontaciones permanentes, la perdedora es la comunidad.  No se olvide que cuando se renuevan poderes estatales y municipales o   se modifican estructuras de servicio de órdenes distintos, es para que las cosas vayan mejor, no es para promover intereses particulares o para crear ínsulas de poder con malos fines o para hacer futurismo.

Y no toda la atención ha de estar solo puesta en el desarrollo portuario. Hay un cúmulo de problemas en Manzanillo cuya atención y resolución tiene que ser del interés de todos los sectores que ahí concurren. No descubro nada nuevo si digo que las distorsiones administrativas tienen vínculos con todos los sectores que interactúan ahí, por ello no debe fallar la coordinación intersectorial bajo el liderazgo del gobernante de turno.

Es positivo que la comunidad manzanillense tenga identificados los asuntos más urgentes y que busque su solución posterior mediante la gestión proactiva de las personas que tienen una responsabilidad político- administrativa y / o liderazgos.

Es temprano para saber cómo irán las cosas con las nuevas autoridades estatales pero todo cambio, de entrada, es benéfico. Veremos y diremos.

Y por otra parte, amigos lectores, les comento que esta columna aparecerá nuevamente, si Dios quiere, hasta el 10 de enero de 2022, tiempo de descanso en el que cargaré pilas para estar compartiendo con ustedes temas de interés social en forma ininterrumpida. Este año   compartí unos 95 trabajos aproximadamente por lo que es justo hacer un alto transitorio. Feliz Navidad y un gran año próximo para todos.