* Este Día, Desde Luego que sí Mando mis Postdatas
Punto (.) Rojo
Por: J. BALDOMERO DÍAZ GAYTÁN
Rumbo a la elección del primer domingo del mes de junio del 2021 en el municipio de Manzanillo, hay dos datos de alto calibre que se desprenden del humor social y que están impactando, desde ahora, en los números de las encuestas de opinión público.
A.- Las Nuevas Caras: Una encuesta levantada por la empresa Indermec a finales del pasado mes de septiembre, reveló que en el municipio de Manzanillo, un escandaloso 81 por ciento de los entrevistados está a favor de la presencia de rostros nuevos en las boletas electorales. Por lo tanto, es la hora de hacer el planteamiento clave: Quiénes encarnan esas nuevas ofertas políticas?
B.- El Hartazgo: La misma encuesta de Indermec, así como otros muestreos revelan un hartazgo social en Manzanillo que debe preocupar a todos los partidos políticos. Los ciudadanos, hay que decirlo como es, están hasta el gorro de todo, de los muertos y enfermos causados por el Covid; está harto del confinamiento; está harto del desempleo; está harto de la crisis económica; está harto del basurero urbano; está harto de las tormentas tropicales. Y el seis de junio del 2021 se visualiza un escenario previsible: La gente votará no buscando quién se la hizo, sino buscando quién se la pague.
Es por ello que desde ahora, siete meses y once días antes de la elección del próximo año, tenemos que hacer un planteamiento público… Quiénes representan las opciones ciudadanas que pueden convertirse en los detonantes electorales del próximo año? Aquí presentamos un análisis de cinco opciones que están muy visibles:
1.- Yaya Arévalo: Actual presidenta de la Coparmex en el municipio de Manzanillo. Una mujer inteligente y una propuesta política interesante. No se le conoce militancia en ningún partido político. Hace unos días conversé con ella y me dijo, textual: “Si hay invitaciones para participar en política pero no hay ninguna decisión. Me gusta mi trabajo, me gusta mi cargo, pero en este momento no me veo en las boletas electorales”. Se sabe que varios partidos le están ofreciendo la candidatura a la presidencia municipal.
2.- Carlos Olivar Sánchez: Los números de las encuestas nos dicen que Olivar dejó de ser un aspirante y se convirtió en un contendiente. Su propuesta y su cajón de votos ya despertó el interés de la burbuja de poder del Comité Ejecutivo Nacional de Morena. Y es que Olivar Sánchez le garantiza al partido del presidente López Obrador un vínculo con un sector en donde Morena no es fuerte: El empresarial.
Olivar superó, desde hace dos semanas, la frontera de los quince puntos en la intención del voto en Manzanillo, porcentaje que lo coloca como uno de los fieles de balanza en la lucha por la candidatura a la gubernatura. Si la candidatura a la gubernatura la define Morena por encuesta, entonces Olivar tiene canicas para negociar y operar, él mismo, su futuro político.
3.- Gonzalo Sánchez Ríos: Nunca como hoy en los últinos veinte años, los grupos del Partido Revolucionario institucional en Manzanillo habian coincidido en torno a la figura de un precandidato. Gonzalo Sánchez Ríos es el virtual candidato del tricolor y nadie le va a disputar la nominación, y nadie lo hará por una razón sencilla: Es el más competitivo en el mercado electoral, es un candidato limpio y fácil, las bases quieren que Chalo sea el postulado.
Con Alianza política o sin ella, Sánchez Ríos va a ser competitivo el seis de junio. Y lo será por una razón, se está adueñando del voto útil, se está apropiando del discurso y del sueño de muchos porteños que buscan sacar a Morena de la sala oval de la presidencia municipal de Manzanillo.
4.- Amado Candelario: Un empresario de la industria minera, un benefactor social a través de apoyos que otorga a diversos albergues y un tipo decente en toda la extensión de la palabra. El sábado lo destapó el senador Joél Padilla como una de las propuestas del Partido del Trabajo para la presidencia municipal de Manzanillo.
Candelario tiene experiencia y contacto de alto nivel en el sector empresarial. Ha sido asesor del Banco Mundial y del Fondo Interamericano de Desarrollo para la detonación de varios proyectos ambientales en algunos estados del país. De bajo perfil y con un staff de asesores de alto vuelo, la propuesta de Candelario va a crecer en las próximas semanas y meses.
5.- Juan Manuel Torres García: El actual Secretario Técnico del Ayuntamiento se mantiene en primera fila, como una de las propuestas más serias de Morena para quedarse con la candidatura a la presidencia municipal de Manzanillo.
La ecuación para que Juan Manuel sea nominado es de lectura simple: Si el partido deja en manos del grupo de la alcaldesa Griselda Martínez la postulación, entonces Torres García será el ungido. Además ha tejido fino con varios de los actores sociales más dominantes y eso le da una ventaja importante. Tiene dos años construyendo su proyecto político.
Esos son amables lectores, desde nuestra óptica, las cinco caras nuevas de la política de Manzanillo.
Parece que los cinco estan listos para nuevas encomiendas. Y parece que los cinco serán protagonistas en la elección del próxino seis de junio del 2021 en Manzanillo. Pero como siempre, tenemos que insistir en la tesis de que eso sólo parece.
MIS POSTDATAS DE ESTE DÍA
P. D. 1.- La diputada federal Rosy Bayardo está activando sus estructuras en Manzanillo. Quiere ser presidenta municipal. Por lo tanto, aunque sin méritis, hay que anotar su nombre en la lista de aspirantes.
P. D. 2.- Dos ex alcaldes priistas están convertidos en los principales operadores de la campaña del senador Joél Padilla a la gubernatura del estado: Horacio Mancilla de Minatitlán y Juan Carlos Pinto de Tecomán. Por eso al protecto de Padilla se están sumando muchos tricolores.
P. D. 3.- Un dato para el futuro. Los lineamientos de género que definió el Instituto Electoral del Estado se caen desde el momento de que se firme una alianza política.
Morena necesita mujer para la alcaldía, pero el PT necesita un hombre. O sea los lineamientos del IEE en el tema de la equidad de género serán, al final del día, como la carabina de Ambrosio. Al tiempo.
Y ni una línea más.