Lingüística, disciplina de gran valor para el rescate cultural

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COLIMANOTICIAS

Colima.- Carlos Eduardo Monroy Galindo, director general de Educación Superior de la Universidad de Colima, al inaugurar las actividades de las Jornadas Lingüísticas, felicitó la labor que docentes y alumnos de la licenciatura en Lingüística han realizado desde su formación en favor del rescate de las lenguas nativas y sus comunidades.

Al reflexionar sobre la importancia del rescate de las lenguas de origen, a propósito de la celebración del Día Internacional de la Lengua Materna (21 de febrero), dijo que, en Colima, el flujo de migrantes de otras partes de la república ha traído lenguas como el Mazahua, el Otomí y el Náhuatl, las cuales manifiestan la identidad y riqueza nacionales.

Señaló que el evento es el mejor medio que permite a la comunidad de lingüística, alumnos y docentes, mostrarse y manifestar que su quehacer no se enfoca sólo en el área de formación sino también con la identidad de los pueblos, “con quiénes y cómo somos”; además, “es una plataforma para que los estudiantes de lingüística muestren el beneficio que ofrecen a la sociedad”.

Al hacer uso de la voz, Carlos Ramírez Vuelvas, director de la Facultad de Letras y Comunicación, destacó la participación colegiada del grupo de docentes que integran el programa educativo de Lingüística en la organización de este foro, que permite a los estudiantes contemplar nuevos horizontes y expectativas.

En este sentido, informó que en el mes de marzo iniciará nuevamente el Seminario de Lengua y Cultura Náhuatl que ofrecen conjuntamente la Facultad de Letras y el Instituto de Investigación Filológica de la UNAM.

Posteriormente, Jorge Osorio, docente de la Universidad Chilena de la Santísima Concepción, impartió la conferencia “Recorridos de la metáfora: Del lenguaje a la cognición”, en la cual resaltó la permanente valoración del lenguaje como tesoro cultural y marca de identidad.

La metáfora cumple varias funciones y su estudio “no se limita sólo a la lingüística; a través del análisis metafórico es posible explicar por qué una palabra posee varios significados que pertenecen a ámbitos diferentes de la realidad; es decir, a contextos distintos, como por ejemplo el verbo fluir: el agua fluye por el canal, las palabras fluyen de la boca, y está también dejar fluir el sentimiento”, explicó.

Decir, añadió, que un verbo es polisémico [pluralidad de significados de una palabra] “implica afirmar que tiene una serie de proyecciones metafóricas que amplían su campo de acción pero que, al mismo tiempo, mantienen una continuidad no azarosa sino basada en la experiencia”.

A manera de conclusión, señaló que estos fenómenos se estudian en la lingüística pero tienen su fundamento en la realidad cotidiana; por ejemplo, “afirmar que la pasión es fuego tiene su raíz en la experiencia, en las reacciones subjetivas y en sus representaciones en el lenguaje”.

De este modo, agregó, se despliega la relación entre el campo semántico del fuego y el del amor, “con base en las relaciones cognitivas de ambos fenómenos que involucran un aumento de temperatura. Así, el verbo arder amplía su significado físico (combustión) y se proyecta sobre el erotismo”.