¡Hablando Claro!
Por: Ramón Pérez Gutiérrez
Mucho se ha debatido sobre los libros de texto, que si tienen un enfoque ideológico político, que si cuentan o no con las bases pedagógicas y científicas necesarias para la educación de menores y adolescentes, que si cumplen con el programa, que si debería haber más contenido de tal o cual materia.
Los libros tienen demasiados errores y muchos de ellos ya han sido señalados en noticieros y redes sociales. Estamos ante una falta total de cuidado en la elaboración y edición de los libros que, contrario a lo que se dice por parte de las autoridades para defenderlos, es evidente que los libros no fueron elaborados por expertos.
El problema que existe es que los errores no se detectan en una comisión de revisión, sino que se están detectando ya en los libros impresos. Eso ya tuvo un costo para los mexicanos contribuyentes y solo tres cosas se pueden hacer, una es dejar así los libros dañando la educación de los niños, dos, siendo inutilizados o tres integrar correctamente la comisión de revisión, se corrigen, reimprimen y se distribuyen nuevamente, lo que implicaría mucho tiempo y un gran costo para los mexicanos contribuyentes.
Desafortunadamente estamos ante una situación en donde nadie se hace responsable y no va pasar nada; Si estos libros hubieran sido elaborados por una editorial privada y esta entregara libros con errores así, el gobierno podría reclamar que se corrijan los errores, o tomar acción legal contra la editorial o de acuerdo al contrato no liberar el pago hasta que cumplan con las especificaciones y corrijan los errores.
Una fe de erratas podría ayudar a erradicar muchos de los problemas de los libros de texto que tienen algunos temas complejos, no sería la primera vez.
La realidad es que nos hace falta mucha participación y exigencia ciudadana para ya no permitir que este tipo de cosas sucedan.
Por último, los profesores tendrán un papel determinante ya que podrán buscar la forma de complementar la educación de los libros con materiales de apoyo o propios y las organizaciones de padres de familia en el seguimiento para procurar que la educación de los niños sea la adecuada.
*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles CN COLIMANOTICIAS.