La Panga
Por: Mayahuel Hurtado Ortiz
Uno de los graves problemas de la educación de nuestro país es la falta del fomento a la lectura; es decir, en un porcentaje considerable, la gente no muestra interés en dar lectura a un libro, un periódico, revista, textos, incluso a las publicaciones de Facebook y se concretan al mundo resumido del Instagram y Twitter, así como videos cortos en YouTube.
Eso definitivamente es un tema con el que Felipe Garrido, creador de los conocidos “Rincones de Lectura”, lidió toda la vida y no sólo eso, buscó atajar de diversas formas y tuvo cierto avance.
Pero tanto las evaluaciones internas y externas en México, llámese PISA, Enlace, Planea o cualquiera perteneciente a una franquicia educativa, han demostrado el deficitario tema de la lectura y más agudo aún, la comprensión lectora.
Es decir, la población que sabe leer y escribir en un porcentaje considerable lee muy poco y no comprende lo que está leyendo, sobre todo las generaciones pasadas, aquellas pertenecientes a modelos educativos donde el alumno era un receptor pasivo y memorizaba conceptos, donde leía pero no analizaba la lectura, no se comentaba y en los casos agudos, no se comprendía.
De aproximadamente dos sexenios a la fecha, me refiero específicamente al de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, se trabajó de forma infatigable para fortalecer el hábito de la lectura y se generaron diversos programas; justo cuando iba el despegue, con el cambio de sexenio vino una transformación donde muchos aspectos que se venían trabajando de años tuvieron una pausa y fueron cambiando.
Pero usted se preguntará, amable lector, lectora, ¿por qué hago hincapié en el tema de la lectura? Retomaré lo siguiente que trascendió en los medios de comunicación estatales:
“Desde el pasado 4 de mayo, la diputada única del Partido Nueva Alianza (Panal), Rosalva Farías Larios, quien es la presidenta de la Comisión de Educación y Cultura de la Legislatura local, había presentado una iniciativa con proyecto de decreto por la que se propone la Ley de Educación para el estado de Colima, con el fin de concluir en la armonización de las leyes secundarias de la Reforma Educativa.
“La diputada del Panal resaltó que ‘en esta ley están plasmadas diversas aportaciones de los diferentes organismos educativos que conforman y dirigen el rumbo de la educación en nuestro estado’, destacando la participación de Jaime Flores Merlo, secretario de Educación, así como los líderes sindicales de las Secciones 6 y 39 del SNTE, José Jaime Núñez Murguía y Heriberto Valladares Ochoa, respectivamente; también con la participación de legisladores locales, docentes, trabajadores de la educación, estudiantes, padres de familia, académicos, periodistas”; es decir, una ley hecha por todos para beneficio de los estudiantes, con pleno conocimiento de las necesidades y del alcance para la formación de niños, adolescentes y jóvenes en las aulas de los diferentes niveles de educación.
En dicho documento presentado por la diputada Farias Larios establece la rectoría del Estado en materia de educación, tomando como base el federalismo educativo, el reconocimiento del contexto local y el derecho humano de toda persona a la educación; pone como centro del aprendizaje a la niñez y juventud colimense para garantizar una educación incluyente con equidad y de excelencia, pilares de la Nueva Escuela Mexicana; a fin de cumplir con los principios, fines y criterios de la educación.
Además, reconoce a docentes como agentes fundamentales del proceso educativo y su contribución a la transformación social, y armoniza la legislación local con el Artículo 3º Constitucional y sus leyes reglamentarias.
Cabe destacar que el proyecto de decreto de la Ley de Educación para el Estado de Colima se organiza en 12 Títulos, 39 Capítulos, 153 Artículos y 8 Transitorios que abordan los siguientes rubros: Derecho a la educación, Sistema Educativo Estatal, los educandos, la revalorización de las maestras y los maestros; financiamiento a la educación, educación impartida por particulares, corresponsabilidad social en el proceso educativo, entre otros. Un material inédito, diseñado a través de meses de investigación y trabajo, como un acto de responsabilidad con la sociedad colimense.
Pues déjeme decirle, amable lector, lectora, que dicha propuesta de la diputada Rosalva Farias duerme desde el mes de mayo el sueño de los justos, pues a casi dos meses de haber sido presentada, los diputados de Morena, mayoría en la Legislatura del estado, no la han analizado, ni tampoco sometido a discusión para su aprobación.
Pero fue de llamar la atención que de manera exprés aprobaron una propuesta presentada por la diputada Ana Karen, del Partido del Trabajo (PT), a la que se le hace un severo señalamiento en su contenido, ya que el documento, según afirman, proviene de la Ley de Educación del Estado de Morelos y la presentó “a destiempo” en la Legislatura local “como iniciativa propia”, razón por la que no ha podido avanzarse en la armonización de las Leyes Secundarias de la Reforma Educativa, siendo que el plazo para su aprobación venció el pasado 15 de mayo.
Total, que un tema tan delicado, tiene que ver con la lectura de un documento que necesitamos de manera urgente, pero resulta que una investigó, leyó, presentó y no pasó, pero otra que leyó muy rápido tuvo la atención requerida.
Una tarea que dará para más y debe trabajarse con la participación de todos los sectores involucrados. Y es que presentar un escrito que no es de tu autoría, es algo delicado, pero esto se agudiza de acuerdo al nivel que estemos hablando.