LAS REDES SOCIALES V.S. LA SUPREMA CORTE

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PUNTO SOCIOLOGICO

Por: J. Daniel Miranda Medrano

El conflicto que ocurre entre el judicial y los  otros poderes de la unión se da en la nueva dimensión social que significan las redes sociales. Como es de todos sabido, en la era de Internet y la web 2.0, desde que Barack Obama utilizó acertadamente las redes sociales, éstas tienen cada vez una influencia de mayor peso en la política y en el complejo entramado de relaciones que se dan en esta esfera.

El poderío e influencia de esta  forma horizontal de comunicación no está a discusión  y ya se ha demostrado en otras latitudes del orbe como fueron los casos de la llamada primavera árabe, o en nuestro país, donde sobran casos que demuestran su influencia en el quehacer político nacional. En estos días en los que hay una abierta confrontación entre los poderes ejecutivo y legislativo en contra del judicial, por las onerosas percepciones que tienen los magistrados, las redes sociales están jugando  un papel importante para que el ánimo  colectivo se vuelva en contra de los integrantes de la Corte. Algunos de los mensajes que circulan por el país en la red de redes son los que señalo a continuación:

1.-  Un trabajador tarda 25 años en pagar su casa de 600 mil pesos, mientras esta cantidad la gana un ministro en solo un mes, la SCJN decidió suspender esta ley que prohíbe ganar más que el presidente y  esta suspensión fue solicitada por los senadores del PRI, PAN, PRD y MC.

2.-  Un ministro de la corte gana 12, 765 pesos diarios, un consejero del INE 11,930 pesos diarios. Tu salario es de 88.36  pesos al día  y se pregunta ¿Esto es justicia?

Pero hay otros mensajes que tienen un contenido más agresivo y que con fuertes palabras altisonantes demuestran mucho encono  en contra de quienes forman parte del poder judicial. Unos señalan que a 3 los puso el marihuano de Fox, 5 el borracho de Calderón y a 3 el inútil de Peña Nieto preguntándose ¿Ahora entiendes por qué son tan corruptos? Unos  mensajes más hablan de  la necesidad y la seguridad de que  van a sacar a los ministros  a como dé lugar y otros hacen referencia al nepotismo que en ese poder impera. También se convoca por medio de las redes a una protesta masiva en las instalaciones de la Corte en contra de estas “ratas millonarias” el domingo 16 de los corrientes.

En este contexto, acertadamente señaló el académico Mauricio Merino “El presidente López Obrador tiene razón en cuando dice que es inmoral que alguien gane 600 mil pesos mensuales del erario, en un país como el nuestro; tiene razón cuando pide austeridad en las oficinas públicas, tiene razón cuando reclama que disminuyan los abismos entre los salarios de los burócratas…” (Por cierto, ya nos percatamos que efectivamente no ganan 600 mil pesos al mes, sino alrededor de 570 mil)

Y atizando más el conflicto hay personajes que ya sugieren repetir lo que hizo Zedillo en su sexenio, que mediante una reforma constitucional logró sacar forzosamente a los entonces 26 ministros de la Corte. Los ministros de la corte ganan demasiado en un país con más de la mitad de pobres y en pobreza extrema, de acuerdo a datos del CONEVAL y el tema de la justicia en México no es algo de lo que nos podamos sentirnos orgullosos o que justifiquen tan onerosos ingresos.

El asunto de los salarios de los ministros ha permeado en el colectivo social a través de las redes sociales ocasionando una justificada irritación social de pronósticos reservados, en la que el mensaje masivo es que más que defender la división de poderes, los ministros defienden sus extremas canonjías, injustificadas socialmente hablando.

 

 

Twitter: @jdanie17