*El presidente Enrique Peña Nieto dijo que el trabajo en equipo de los niños que resultaron invictos en Argentina debe ser un aliciente para los futbolistas.
COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- Las niñas y niños que resultaron invictos en el cuarto Festival de Minibasquetbol celebrado en Argentina son un ejemplo de trabajo en equipo para la Selección Mexicana de futbol, consideró el presidente Enrique Peña Nieto al recibirlos en la residencia presidencial de Los Pinos.
Ante el reto de los futbolistas profesionales para conseguir un boleto para Brasil 2014 en dos partidos contra Nueva Zelandia, el presidente consideró que los niños indígenas triquis y el equipo de niñas de Puebla son “inspiración para todos los mexicanos” a la hora de conseguir metas.
“Nos han dado una gran lección a todos los mexicanos, porque pusieron un gran coraje y una gran pasión en esta justa deportiva. Y nos demostraron que cuando se quiere, se puede, que cuando se sabe jugar y entregarse con todas sus capacidades individuales y lo hacen además en equipo, el resultado ahí está”, les dijo Peña Nieto a las niñas y niños.
El presidente reflexionó sobre la “gran presión” que sienten los futbolistas profesionales ante los dos partidos que disputarán, la cual en ocasiones “no permite jugar con la habilidad desarrollada y tener el mejor desempeño”, pero dijo que el trabajo en equipo podrá retomar la confianza.
“Muchos mexicanos desearían transmitirles algo a la selección nacional y no es más que motivación, el desearles que realmente jueguen a rienda suelta”, expresó el mandatario.
Hablando en representación de las niñas, Gloria Natali García Alejo dijo que estos resultados que obtuvo el equipo de las Bayón Netas se debió a la disciplina en los entrenamientos y la constancia.
Dylan Ramírez Sánchez, del equipo triqui, dijo que el deporte enseña “a trabajar por un futuro y la escuela la sabiduría para enfrentarlo”.
“Desde las montañas hemos mostrado la grandeza de nuestra cultura. Gracias a todos los que creyeron en nosotros”, dijo el integrante de la Academia de Baloncesto Indígena de México (ABIM).
Peña Nieto instruyó a la Secretaría de Educación Pública a que, a través de la Comisión Nacional de Cultura Física y el Deporte, apoye el programa deportivo de ambos equipos, les entregue ayuda económica y prometió una visita a sus comunidades para conocer cómo trabajan.
“Nos contagia del ánimo que queremos que tenga todo el país para realmente ser un país de triunfadores”, dijo el presidente en su menaje.
Antes del encuentro con el presidente, ambos equipos infantiles desayunaron con medallistas olímpicos y mundiales, quienes los felicitaron por su actuación y les dijeron que eran un ejemplo a seguir.
En el desayuno estuvieron presentes la taekwondoín y doble medallista olímpica (Beijing 2008, Londres 2012) María del Rosario Espinosa, y el marchista en retiro Ernesto Canto, (medallista en Los Ángeles 1984), según un reporte de la agencia Notimex.
“Es un honor desayunar con ustedes porque son unos campeones, como deportistas todos tenemos sueños y ustedes me han dado un aprendizaje”, les dijo Espinosa.
Los niños se tomaron fotografías con deportistas como Uriel Adriano, quien ganó medalla de oro en el Campeonato Mundial de Taekwondo 2013 y quien expresó que estos pequeños han cambiado la cara del deporte en México.
También estuvieron presentes el atleta Joel Sánchez, bronce en Sidney 2000; el exandarín Raúl González, doble medallista en Los Ángeles 84; así como los arqueros Luis Eduardo Velez y Juan René Serrano, reportó Notimex.
Desde su regreso a México, los niños de la Academia de Baloncesto Indígena de México (ABIM), han recibido todo tipo de felicitaciones y reconocimientos por su logro.
La Cámara de Diputados aprobó proponerlos para obtener el Premio Nacional del Deporte 2013, el máximo galardón que ofrece el gobierno mexicano a un deportista.
La ABIM es un programa sin fines de lucro fundado por el entrenador Sergio Zúñiga hace cuatro años y que opera en varias comunidades apartadas de Oaxaca con la intención de formar a niños con talento en el deporte al mismo tiempo que dar darles educación como un mecanismo para sacarlos de la pobreza.