“La Villa” tuvo un dulce olor a muerte

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Tello Vázquez|COLIMANOTICIAS

Villa de Álvarez, Col.- Tarde noche, el jardín principal de Villa de Álvarez no es el mismo de siempre, en el ambiente ya no flotan  los aromas de los restaurantes aledaños, en el  fresco recinto ahora predomina el olor del místico copal, incienso y cempazúchitl, la flor de nuestros muertos.

Día de muertos en la villa 4

En el centro del lugar, frente al quiosco, se ha habilitado un templete, sonido, luces, escenario dispuesto para cantarle y alegrar  la muerte.  Un violín, una vihuela y una guitarra comienzan su canto, sones de la huasteca potosina. Me imagino que las almas y espíritus  que deambulan por el jardín se ponen a bailar dejándose llevar por el encanto del trio que en el escenario deleita al público asistente y paseantes.

Día de muertos en la villa 6

De pronto una Catrina hace su aparición, luego otra y otra que hace su entrada monumental en un caballo, lo cual me hace pensar que esta catrina si es de “la Villa”, ‘nomás’ le faltó llegar acompañada de la cabalgata completa, el zarzo y la chirimía.

Sigo caminando y me topo con la mismita muerte en persona, soberbia, altanera y no tan flaca, se ve que ha embarnecido con el paso de los años. Camino unos pasos y me encuentro con los tradicionales altares de muertos, todos bellamente decorados, pero hay uno que me llama la atención, está dedicado a un ilustre personaje villalvarense, Nacho Salazar “El Torero”,  al cual la muerte lo citó a su última corrida un 25 de febrero del 2009.  Nacho, se despidió como los grandes, dando una vuelta al ruedo enfundado en su traje de luces y de madera.

Guio mis pasos a otro altar que es dedicado Don Manuel Álvarez Zamora, primer Gobernador de nuestro estado y cuyo apellido le dio nombre a este municipio. Orgulloso se ha de sentir Don Manuel de darle identidad a un municipio, me imagino que en el más allá sigue montando a caballo y echando piales.

Día de muertos en la villa 3

Ya pasan de las ocho de la noche, ya el bullicio invade por completo el jardín, hay una artista plástica que vende sus catrinas de barro, fila para los churros, los elotes, el trio huapanguero sigue haciendo sonar sus instrumentos; pienso y reflexiono qué razón tenía Octavio Paz, al decir que el mexicano es el único ser sobre la tierra que festeja a la muerte, se burla y la venera al mismo tiempo en una noche de fiesta, en una noche de duelo con un dulce olor a muerte.