La traición de los hijos

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Por: Jonás Larios Deniz*

De acuerdo con el psicólogo Octavio González, los hijos traicionan a los padres cuando se van de casa para hacer una vida propia. La idea, planteada en un taller de reflexión resultó muy incómoda para los asistentes (para algunos fue insultante), pues el concepto de padres y particularmente el de madre se ha exaltado en el imaginario social.

La Real Academia Española la define traición como una “falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener”.  Ninguno estaba de acuerdo con la idea y debatimos hasta el cansancio con argumentos como los siguientes: 1. Es ley de vida abandonar a tu familia para formar una propia, 2. La independencia de un hijo es señal de madurez, 3. Los padres están satisfechos cuando ven a sus hijos hacer su vida, etc. Sin embargo, no pudimos argumentar que no había un abandono, emocional y económico.

La traición fue aceptada, discutida y asumida. Las costumbres, las normas e incluso las teorías psicológicas han normalizado la idea de que los hijos deben irse de casa. La precisión que propongo es que “irse de casa” significa desatender las necesidades de los padres que invirtieron muchísimos recursos en la crianza y educación de personas que finalmente les abandonan a su suerte. No todas, no todos.

Efectivamente, hay hijos que siguen colaborando con los gastos de sus padres después de irse de casa, pero, los padres no colaboraron (léase cooperaron) con los gastos que la crianza y educación de sus hijos: se hicieron cargo de manera total. La idea de traición planteada por Octavio González me llevó a pensar en que los hijos deberían estar obligados a dar pensión a sus padres, no cooperaciones entre hermanos, ayudas o visitas de cortesía.

Me gustaría que se hiciera algo más formal y sobre todo justo. Se dice que nunca podríamos pagar lo que recibimos de nuestros padres, pero nos acercamos a la no traición, a la gratitud si los incluimos en nuestro esquema de gastos, en los planes y proyectos de nuestra nueva familia. La idea concreta es legislar el otorgamiento de pensión económica y gastos médicos de los hijos hacia los padres.

Me imagino el descuento “Pensión a padre y madre” en la nómina de mi trabajo y a mi mamá recibiendo su cheque quincenal o mensualmente (menciono solo a mi mamá porque mi papá falleció hace seis años). ¿Otro descuento en el cheque? Pues sí, los que saben de agradecimiento estarán conformes de entregar parte de su salario a sus padres y madres. Además, quienes sepan de asuntos fiscales buscarán la fórmula para que sea deducible en el pago de impuestos o tenga algún impacto en su proyecto financiero de mediano y largo plazo. Finalmente, quienes creen en un Dios o ser superior saben que cuando damos a quienes necesitan recibimos con creces.