AMANECER POLÍTICO
Por: Felipe Díaz Cortez
“El tiempo de la vida es corto y la hora de la partida incierta, vive cada instante como si fuera el único”
Los seres humanos con frecuencia nos enfrentamos a hechos desagradables donde lo más importante es la reacción de uno mismo. Luego entonces lo que nos ocurra pasa a segundo término y es nuestra respuesta la más importante o lo que más nos debe interesar.
En un momento así, también cuenta el nivel de nuestra autoestima, porque si la traemos baja, la reacción puede ser muy distinta a si anda muy alta; podemos reaccionar con madurez o con una dosis de ira desmedida.
Aunque parezca simplista, la vida es en esencia sencilla. Y algo que nos puede ayudar a comprenderlo en lo siguiente:
1.- Espiritualmente todos somos uno y por lo mismo, nadie puede hacerle daño a otro sin hacérselo a sí mismo.
2.- Nadie tiene el poder de afectarnos en lo anímico sin nuestro consentimiento, ante una ofensa la decisión de cómo reaccionamos es nuestra.
3.- Ante cualquier evento, nosotros decidimos que sentimientos y/o emociones albergar en nuestro corazón.
Ante cualquier situación nosotros decidimos cómo queremos que no afecte y elegimos cómo actuar en consecuencia. ¿Llorar, sonreír, gritar, callar? es decisión nuestra. Nadie nos ofende sin nuestro consentimiento. Las palabras no tienen más poder del que elegimos otorgarles. Dicen que una mentada de madre no duele, sino el tono en que te la mientan, siempre y cuando la hagas tuya.
La próxima vez que se enfrente a una situación desagradable, respire profundo y cuente hasta 10 o 10 veces 10, tome conciencia que no son más que palabras sin capacidad para herirle y sonría ante su capacidad de reaccionar con armonía con el Universo y saberse dueña(o) de sus decisiones, compadezca y perdone a la persona que trató de ofenderle y siga tan feliz como usted se lo merece.
Encontrarle sentido a la vida es algo fascinante, es una aventura encantadora que no debemos soslayar. ¡Vale la pena!
AL MARGEN
¿Valdrá la pena acumular fortunas perjudicando a otros? Sobre todo, a la gente más pobre y necesitada.
*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles CN COLIMANOTICIAS.