Por: Ángel Durán.
En México hay una polarización exacerbada en todos los temas y más en política, debemos por salud social, anteponer la razón colectiva sobre nuestras emociones.
Todos los días hay razones suficientes para aumentar el grado de discusión social, en cada plática de mesa, las familias se expresan de temas nacionales unos a favor otros en contra, cada quien tiene su verdad y cada quien expresa su forma de pensar, pero pocas veces se utiliza como base de pensamiento en base a la razón, en muchas ocasiones el producto de la discusión está originada por nuestras emociones.
Las redes sociales han cobrado mucha importancia en este tema, pues en ella circula mucha información trivial que polariza el debate social, en muchos de los casos nos enganchamos en las opiniones simplistas que por ahí circula y eso no deja nada bueno pues, la mayoría de la información que se publica en muchos de los casos no tiene sustento.
La razón es un elemento crucial para la toma de decisiones efectivas y responsables, tanto en el ámbito personal como en el ámbito público. Es importante reconocer que nuestras emociones pueden influir en nuestra percepción y en nuestras decisiones, por lo que es importante ser conscientes de ellas y aprender a controlarlas.
Cuando se trata de decisiones trascendentales de interés público, es especialmente importante tomar decisiones basadas en la razón y no dejarse llevar por las emociones o impulsos momentáneos. Esto asegura que las decisiones tomadas sean justas, imparciales y orientadas hacia el bien común.
En el ámbito personal, también es importante aplicar la razón en la toma de decisiones, ya que nos permite tomar decisiones que estén alineadas con nuestros valores y objetivos a largo plazo, en lugar de dejarnos llevar por nuestras emociones a corto plazo.
El control emocional es un tema que ha sido estudiado por los psicólogos y filósofos durante siglos. Ambas disciplinas coinciden en la importancia de desarrollar habilidades para controlar nuestras emociones y pensamientos para lograr un mejor bienestar y desempeño en la vida.
Desde la perspectiva de la psicología, el control emocional es visto como una habilidad importante para regular nuestras emociones y pensamientos, y para evitar que éstos nos dominen y nos lleven a tomar decisiones impulsivas y poco razonadas. La teoría cognitiva conductual, por ejemplo, se centra en ayudar a las personas a identificar y modificar sus patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a emociones negativas y trastornos emocionales.
Por otro lado, la filosofía ha abordado el control emocional como una habilidad necesaria para desarrollar la virtud moral y la ética en la vida. Los filósofos griegos como Aristóteles, por ejemplo, argumentaron que el control emocional era una parte esencial del autocontrol y de la práctica de la virtud en la vida. La filosofía estoica también se centra en el control emocional como una forma de lograr la tranquilidad y la paz interior.
En el ámbito colectivo, el control emocional es especialmente importante. En situaciones de crisis o conflictos, las emociones pueden intensificarse y nublar el juicio y la toma de decisiones. Por lo tanto, es esencial que los líderes y los ciudadanos desarrollen habilidades de control emocional para poder tomar decisiones racionales y efectivas.
En este sentido, la inteligencia emocional se ha vuelto cada vez más importante en el ámbito empresarial y político, ya que permite a los líderes tomar decisiones más efectivas y guiar a sus equipos y comunidades de manera más efectiva. La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de reconocer y regular nuestras propias emociones y las emociones de los demás.
En resumen, tanto los psicólogos como los filósofos están de acuerdo en la importancia del control emocional en la vida. En el ámbito colectivo, el control emocional es esencial para tomar decisiones racionales y efectivas que beneficien al bien común. El desarrollo de la inteligencia emocional se ha vuelto cada vez más importante en este sentido, y se espera que siga siendo una habilidad valiosa para los líderes y ciudadanos en el futuro.
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