La otra opinión: padres y madres de familia de egresados (as) de la Secundaria de Talentos

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Por: Jonás Larios Deniz*

Agradezco la colaboración de Ana Yesenia Pineda, Rodolfo Rangel y Norma Angélica Barón en la realización de esta investigación.

El presente texto, es un resumen de un amplio reporte de investigación, que rescata la opinión de los padres y madres de familia de los egresados (as) de las primeras dos generaciones de educación secundaria del Modelo “Secundaria de talentos” que se desarrolla en el estado de Colima, en el ámbito de la educación especial para alumnos sobresalientes. El objetivo principal fue recabar información de voz de los padres de y madres de familia para analizar las problemáticas escolares y de la vida cotidiana que los egresados de la Escuela Secundaria Estatal No. 12 deben enfrentar. El trabajo citado se fundamentó en una metodología con enfoque cualitativo, fueron seleccionados 13 padres de familia (12 mamás y 1 papá), atendiendo primordialmente que estos vivieran en diferentes municipios del Estado de Colima, siendo representados en esta dinámica de clasificación los municipios de Colima, Tecomán, Cuauhtémoc y Villa de Álvarez. El diseño de la entrevista fue  semiestructurada, para dar libertad a que los padres de familia seleccionados tuvieran suficiente libertad para expresar sus puntos de vista y su opinión relacionada con los planteamientos.

En voz de las y los entrevistados,  los egresados (as) de la Escuela Secundaria Estatal No. 12, necesitan una institución donde puedan continuar con sus estudios de bachillerato, pero también donde puedan seguir desarrollando sus talentos específicos. La realidad que encuentran es que, no hay una escuela de nivel medio superior que cuente con un modelo educativo enriquecido. Y aunque ellos identifican la influencia que (como padres y madres) representan en la educación de sus hijos, esperan que sea la escuela como institución la que otorgue la educación para los estudiantes sobresalientes. Una vez que conocen el alcance de una propuesta curricular de esta magnitud, les resulta difícil entender que no se ofrezca en la totalidad de niveles del sistema educativo mexicano. Las instituciones educativas de educación media superior en el estado de Colima, y en general en México, no se han pronunciado para dar seguimiento a los egresados de la “Secundaria de talentos”, y cada vez se vuelve una necesidad más urgente.

No obstante, frente a la ausencia de un modelo de educación especial para alumnos sobresalientes, la familia tendría que ocuparse de esta tarea de manera preponderante. En general no lo hacen, porque no cuentan con las posibilidades económicas para hacerlo. De acuerdo con Guevara (1996), los padres y maestros desconocen las ventajas de la participación de los padres en la educación de sus hijos. En educación especial, esta información, en torno a la relación entre la familia y las necesidades educativas específicas, es pobre y escasa. Sin embargo, cuando los padres participan proactivamente en la educación escolar se producen  resultados positivos como una mayor asistencia, disminución de la deserción, mejoramiento de las actitudes y conducta del alumno, una comunicación positiva padre-hijo y mayor apoyo de la comunidad de la escuela. Diversos autores como Ballantine (1999), Zellman y Waterman (1998) han identificado efectos positivos de la participación de los padres en la educación de los hijos. Nord (1998), afirma que “el involucramiento de los padres en la educación de sus hijos es importante para el éxito escolar, pero no todos los niños tienen padres que se involucren en su escuela”.

Las instituciones que se perfilan como instituciones con curriculum enriquecido en el estado son el Tecnológico de Monterrey y los Bachilleratos 1, 4 y 8 de la Universidad de Colima; sin embargo, ninguno focaliza su currriculum al desarrollo de talentos específicos. Los padres y madres de familia reconocen que los bachilleratos mencionados cuentan con instalaciones adecuadas y profesores de prestigio, pero poco capacitados para atender estudiantes con necesidades específicas.

De acuerdo con los testimonios recogidos se identificó que los padres y madres de los egresados (as) de la “Secundaria de Talentos” no se sienten apoyados para que sus hijos continúen el proceso de formación de talentos específicos en el bachillerato porque no hay un modelo curricular enriquecido. Además, los padres y madres de familia tienen una mayor responsabilidad cuando los alumnos presentan necesidades específicas, ya que se tiene pensado que los estudiantes sobresalientes requieren oportunidades educativas desafiantes que potencien sus talentos y destrezas, las cuales favorezcan el pleno desarrollo de su personalidad.

La demanda de los padres y madres de familia es clara. Es urgente promover un modelo de trabajo con alumnos sobresalientes en bachillerato para tender un puente entre la formación que otorga la “Secundaria de talentos” y la educación superior y otras formas de atención de las personas con aptitudes sobresalientes. La reflexión debe abrirse a la sociedad y a las autoridades educativas estatales y federales para que consoliden el proyecto de atención a alumnos sobresalientes más allá del nivel educativo que ahora se atiende. El estado de Colima puede ser líder en la promoción de un modelo de educación especial a largo plazo en un país que busca posicionarse en la modernidad y el progreso que exige el siglo XXI.

 

* Profesor-investigador de la Universidad de Colima