LA EXPLOTACIÓN INFANTIL       

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En mar calmado todos

somos capitanes.

Jhon Ray.

Por: Manuel Olvera Sánchez.

Independientemente de las enormes tareas que tienen con la sociedad los tres ordenes de gobierno, hay uno que bajo ninguna justificación debería de existir, y me refiero en particular a la explotación infantil. Resulta lamentable que por diversas condiciones entre las cuales se encuentran el proceder de manera omisa por parte de la autoridades la explotación infantil en nuestro país revele cifras alarmantes.

Y claro que resulta lamentable que lo normal seria que nuestros hijos e hijas se levantaran y acudieran a la escuela, seguido de jugar, tener tiempo para la recreación y el esparcimiento, sin embargo, vemos como en muchos países la realidad es otra, ya que su función radica trabajar para contribuir en el sostenimiento de la familia.

Vale recordar que la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ilustra muy bien en sus últimos informes la situación critica en la cual se encuentra este tema como lo es que 218 millones de niños entre 5 y 17 años son víctimas del trabajo infantil truncando de esa manera el derecho al crecimiento en un ambiente sano del niño.

En muchos de los casos los niños corren infinidad de riesgos ya que son reclutados por el crimen organizado obligándolos primeramente a drogarse, manejar armas para posteriormente asignarles tareas como la de llevar a cabo ejecuciones, secuestrar, robar y en fin, cualquier actividad incluida dentro de las conductas antisociales.

Pero algo que es aun mas delicado es lo referente a la deserción escolar a la que se ven obligados los menores al ser sujetos de la explotación infantil, lo anterior impide la escolarización de los niños y el pleno desarrollo para de esa manera contribuir a la economía formal que genera riqueza y una vida digna y decorosa.

En ese contexto se señala que en gran medida la deserción obedece a una serie de factores como lo son las condiciones socioeconómicas, laborales, y de valoración de la educación por parte de las familias.

Si bien es cierto que en la familia radica el que el alumno continúe o no estudiando, es importante resaltar que el gobierno no es ajeno a que la deserción, hoy en día alcanza estadísticas importantes. Una de las causas más evidentes es que a partir del año 2007 los criterios para la asignación de recursos a los Estados cambio su fórmula; pues hoy en día aplica los criterios de matriculación que representara un 50 %; para el rezago educativo 20%; la inversión estatal de un 20% y un 10% para los alcances logrados en la calidad de la enseñanza.

Derivado de esta reforma observamos, que dentro de los criterios nunca se contemplan recursos que para atacar la deserción escolar, apoyos que si fueran etiquetados y fiscalizados, contribuirían en mucho para combatir este problema.

Respecto a la deserción escolar, si bien es cierto que hoy en día no existe una  definición en la cual los especialistas en el tema coincidan a cabalidad, si podemos decir que a grandes rasgos es el abandono temporal o permanente de la escuela, y que en muchas ocasiones obedece a factores de tipo social, económico, académico e institucional.

Una de las múltiples calificaciones que se realizan  a nivel mundial con relación a que están haciendo los países para atacar este fenómeno que hoy en día está creciendo en forma desmedida, y que alarmó al Estado mexicano, fue el reciente informe sobre la deserción escolar en la edad de 15  a 18 años presentado por  la directora del gabinete de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Gabriela Ramos.

Al respecto, existen dos factores que son determinantes para que la deserción este creciendo fuera de lo presupuestado por el Gobierno Federal, la familia y el factor económico.

En lo referente a la familia existe la falta de visión  real de valoración con lo que a la educación se refiere, y por parte del Gobierno el que cada día las necesidades sociales son mayores y los recursos económicos más limitados.

La explotación infantil, no obstante que impide el sano desarrollo educativo de los niños también viene a perpetuar la pobreza, ya que al impedir que asistan a los centros educativos los orilla a que a temprana hora trabajen impidiendo de esta manera formarse para la vida.

Otro de los efectos negativos que derivan de la explotación infantil es el relativo a que al iniciar de manera temprana a trabajar abandonan jugar con sus semejantes, y les impide desarrollar sus habilidades muy particulares con las que cuentan en la infancia. A lo anterior se le agrega que los niños y niñas afectados por el trabajo infantil en un largo plazo puedan tener una autoestima baja, problemas para adaptarse a la sociedad y una infinidad de consecuencias que le serán desfavorables en el futuro.

Los tres ordenes de gobierno deberán acelerar y aprobar políticas publicas enfocadas a erradicar el trabajo infantil, buscando con lo anterior que ningún niño o niña necesite para subsistir o la de su familia tener que trabajar y sin poder disfrutar de ese derecho que tiene a llevar a cabo una infancia digna.

No es valido que veamos en las calles, en las avenidad, en los semáforos niños y niñas que deberían de estar en los planteles recibiendo educación y formandose para la vida, es una situación totalmente indigna que no habla bien de las autoridades ya que son ellos precisamente los que les tocara a través de su aprendizaje y preparación ser agentes del cambio ya que a través de su formación y acumulación de habilidades se podrá romper esa inercia negativa de transmitir de manera generacional la pobreza, ya que de otra manera se les esta robando una parte importante de su infancia y peor aun, hipotecando el futuro de los niños y niñas.

 

 

La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.

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