Por: Mario Acevedo Manzano
La Ley Federal de Coordinación Fiscal en donde se norma la distribución de los ingresos fiscales entre el Gobierno de la Federación y Entidades federadas fue realizada en el año de 1977 en el primer año de gobierno del entonces presidente López Portillo, en esa época se hablaba de un nuevo federalismo como propaganda gubernamental, en realidad nunca existió el nuevo federalismo, en realidad, lo que se impuso fue un centralismo fiscal en donde el gobierno federal se repartía la mayor parte de la riqueza fiscal dejando migajas a las entidades federativas, se entiende, fue en los tiempos del partido único y el presidente de la republica concentraba todo el Poder y los poderes legislativo y judicial fueron simples comparsas del poder ejecutivo federal, al dejar de cobrar sus propios ingresos cada entidad y concentrar en el presidente de la republica el uso del dinero publico el presidencialismo mexicano vive su máximo esplendor hasta la alternancia en el año 2000.
Los gobiernos panistas de Fox y Calderón poco o nada hicieron por cambiar el sistema fiscal mexicano y encontraron en el centralismo una buena manera de gobernar al controlar por medio del uso del dinero a los gobiernos de partidos diferentes al PAN, al regresar Peña Nieto a Los Pinos fortalece el centralismo fiscal y hace de la SHCP el centro del poder político por el uso del dinero y por medio de fuertes cantidades de dinero entregado a las fracciones parlamentarias en el Congreso federal somete a los Diputados y Senadores hasta la actualidad en donde los Presupuestos de egresos son aprobados según la visión del poder ejecutivo aumentando el uso discrecional de los recursos fiscales como le mencione al finalizar la primera parte de este articulo y en apoyo a lo expuesto, le refiero a usted estimado lector el siguiente dato: recuerda que en el año pasado el Banco de México entrego como remanente al gobierno federal la cantidad de 230 mil millones de pesos y usted sabe qué uso se le dio a ese dinero, pues yo tampoco, entonces si existe el uso discreción de los recursos fiscales.
Revisar las leyes fiscales es una necesidad impostergable para lograr la equidad fiscal entre el Gobierno federal y las entidades de la república mexicana, pues cada día, brotan nuevos conflictos entre las tres órdenes de gobierno por la escases de recursos fiscales en los municipios y entidades, al respecto, el precandidato a la presidencia de México por el PAN el Sr. Ricardo Anaya es el único que se ha pronunciado por revisar la ley federal de coordinación fiscales para darle mayor viabilidad a las relaciones entre los gobiernos federal, estatal y municipal, también es importante mencionar que, el Gobernador Silvano Aureoles de Michoacán es el único que se pronuncia por cambiar el coeficiente de distribución de los recursos fiscales de un 80-20 como se distribuyen en la actualidad, pasando a un 25-75.
De seguir la confrontación entre el Estado de Chihuahua y la SHCP pueden salir a flote muchas deficiencias en el sistema fiscal mexicano y cuando menos quedara demostrada la inequidad de la distribución del ingreso de los impuestos, lo curioso es estimado lector, ¿a qué se debe la complicidad de los Senadores y Diputados del Congreso federal cuando solapan al ejecutivo federal a quedarle con la parte del León de los recursos fiscales, si cada uno de ellos, representan al territorio nacional y le niegan a a su entidad de origen recibir recursos fiscales de acuerdo a lo recaudado en cada territorio estatal? La respuesta a esta larga pregunta es la falta de un gobierno republicano en donde los tres poderes sean contrapesos entre si y evitar el uso desmedido del poder político y económico.
Notas cortas
El Gobernador Corral está por iniciar una larga marcha de chihuahua a la CDMX y todo por la posible represión fiscal al gobierno de Chihuahua.