Por: André Marín
El Real Madrid fue mejor sólo desde los once pasos y, de paso, se llevó su título once en la Champions.
El Real Madrid estaba fulminado físicamente en los tiempos extra y aguantó a su rival, que estaba en mejores condiciones, pero que no supo matar en un momento clave del partido.
El Real Madrid vio cómo el Atlético fallaba dos penales durante el partido. El primero en tiempo regular, de Griezmann, y el segundo de Juanfran en la tanda final. Tuvieron suerte.
El Real Madrid no podía más. Ni Cristiano ni Bale ni Modric podían mover las piernas, pero son grandes y aguantaron hasta el final y cobraron su penal y lo anotaron.
El Real Madrid llegó a Milán como favorito y no falló.
El Real Madrid no tuvo una buena temporada, pero es el campeón de Europa. Ni más ni menos.
El Real Madrid cambió de entrenador a media campaña y al final ganó lo que más le gusta: ganar.
El Real Madrid es el máximo ganador de la Champions y nadie puede negar que son el mejor de los mejores.
El Real Madrid volvió a tener a Sergio Ramos como su máximo referente.
El Real Madrid necesitaba a Cristiano Ronaldo para meter el penal del título y lo metió.
El Real Madrid dejó muy golpeado al Atlético, que sigue cosechando golpes muy dolorosos en su historia.
El Real Madrid dejó en el aire la continuidad de Simeone al frente de los colchoneros, por la derrota.
El Real Madrid sabe ganar los partidos importantes, los más importantes.
El Real Madrid es el campeón de Europa y punto. Son los mejores, felicidades, son los máximos ganadores.
El Real Madrid es el Real Madrid, aunque les duela a los antimadridistas.
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