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Un juez giró órdenes de aprehensión en contra de Mario “N” y Giovana “N” por el secuestro y asesinato de Fátima Cecilia, una niña de siete años que fue sustraída de su escuela y asesinada posteriormente en la alcaldía Xochimilco, al sur de la Ciudad de México.
Los sospechosos fueron detenidos el miércoles por la tarde en el Estado de México bajo la figura de cohecho por haber intentado sobornar a policías al momento de su captura. En las próximas horas serán trasladados a una prisión.
Mientras tanto, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México resguarda a los acusados en espera de la llegada de agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana o la Fiscalía capitalina, quienes efectuarán su traslado.
Según el medio digital INFOBAE, el vocero de la Fiscalía capitalina, Ulises Lara, presentó el miércoles las fotografías de Gladis Giovana “N” y Mario Alberto “N”, a quienes acusan de sustracción y privación de la libertad con la finalidad de generar un daño, además de lo que la autoridad determine en agravio sexual y asesinato, con lo que alcanzarían una pena mayor de entre 80 y 120 años de prisión.
Las versiones encontradas de la detención
Ayer por la noche la Guardia Nacional emitió una tarjeta informativa donde se describen los hechos en los que al menos 16 elementos patrullaban el municipio de Isidro Fabela, al ser abordados por tres hombres que aseguraban tener el domicilio de Mario y Giovana, por lo que se dirigieron al domicilio que les fue señalado y al llegar a la dirección señalada, policías municipales detuvieron a la pareja.
Versión del Gobierno Municipal de Atizapan de Zaragoza
El Gobierno municipal de Atizapan de Zaragoza, dio a conocer una ficha informativa en la que informa que Giovana y Mario fueron detenidos en un operativo conjunto entre la Secretaría de Seguridad del Estado de México, la Fiscalía estatal y la Guardia Nacional.
El Gobierno municipal informó que los detenidos fueron llevados a la Fiscalía de Villa Nicolás Romero, donde por motivos de seguridad, fueron llevados al centro de Justicia de Atizapan, donde permanecen.
Versión de la Fiscalía de CDMX y Fiscalía de EDOMEX
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJ EDOMEX) y la FGJ de la Ciudad de México, emitieron un comunicado conjunto, donde aseguran que la investigación del caso estuvo coordinada por la SSC de la CDMX y la Guardia Nacional, por lo que los trabajos de gabinete y de campo, determinaron que Giovana y Mario estaban en el Estado de México, por lo que pidieron colaboración de las autoridades de esa entidad, para detectar así una posible ubicación de la pareja en el municipio de Isidro Fabela.
Posteriormente, un vecino alertó a la policía municipal de Isidro Fabela y a la policía estatal, por lo que se desplegó un operativo en el que lograron ubicar a Giovana y Mario, quienes de acuerdo al comunicado conjunto de las Fiscalías de la CDMX y EDOMEX, ofrecieron un soborno a los policías, por lo cual los detuvieron.
Versión de la SSC y CDMX
Por su parte el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar Harfuch, dijo que autoridades capitalinas realizaron un trabajo de gabinete junto con la Guardia Nacional, por lo que detectaron una posible ubicación de la pareja, y para las 8:00 de la mañana, ya tenían el domicilio exacto en el municipio de Isidro fabela, Estado de México, mismo que fue confirmado con una denuncia ciudadana que llegó después del medio día, por lo que la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, se comunicó con el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, para solicitar su cooperación con este operativo.
En este operativo, fueron detenidos Giovana y Mario, por policías de Atizapan, la policía estatal y la Guardia Nacional a petición del Gobierno capitalino.
Versión de la tía de Mario
La señora Irma, tía de Mario ‘N’, presunto agresor de Fátima, narró que la pareja llegó a su casa el pasado domingo 16 de febrero y que les ofreció quedarse mientras buscaban un cuarto para rentar, propuesta que rechazaron de inicio, sin embargo, terminaron por aceptar la oferta, sin embargo, tras no saber de ellos durante dos días, la tarde del miércoles, al prender la tele vio las fotografías y los reconoció, para después confrontarlos y convencerlos de entregarse.
Después, Irma narra que salió de su casa y pidió a su cuñado que fuera por los policías municipales.