Señaló que la comunicación es importante por la interacción que se realiza con la sociedad, y las ciencias forenses son disciplinas poco estudiadas, por lo que, ante la situación de violencia que vive el país, actualmente es fundamental que los periodistas y comunicólogos se acerquen a este tipo de ciencias.
Al ponente le parece importante que los alumnos conozcan qué se hace en las ciencias forenses, sobre todo para los que se van a dedicar al periodismo y también a la comunicación, debido a que pueden en un momento dado estar frente a un hecho de este tipo que tienen que dar cobertura o los comunicólogos manejar desde la institución la información.
Andrés Zúñiga comentó que los periodistas y los dueños de los medios de comunicación, deben comprender que a veces no se les puede dar información o no pueden estar en el lugar del delito por cuestiones de seguridad, “nosotros tenemos la información que podemos proporcionar en cuanto todo esté comprobado”.
Dijo que en algunas ocasiones en el suceso se han encontrado artefactos explosivos que no han detonado por una mala conexión o por alguna falla, razón por la cual los periodistas que cubren la nota corren grandes riesgos.
En las carreras del periodismo y comunicación, manifestó, se necesita mucha humildad y profesionalismo en la práctica y sobre todo en la aplicación de la ética profesional, “a veces los valores son los que nos hacen falta en el momento de realizar una labor profesional”.
Invitó a los estudiantes de estas carreras a que no se desanimen, puesto que actualmente la situación es difícil pero “tienen la fuerza de la juventud y la energía para enfrentar todos los retos que estamos viviendo”.
Asimismo, comentó que las ciencias forenses, aunque son un poco complicadas por la cantidad de técnicas que tienen, son una parte importante de nuestra realidad: “No estaría de más que pudieran estudiar como complemento, porque sé que no a cualquier persona le gustaría trabajar en esta área”.
Por otra parte, Andrés Zúñiga mostró interés en establecer un convenio de colaboración académico entre la Universidad de Colima y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forense.