Historias de reportero

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La mágica historia de un doctor…

Por Carlos Loret de Mola [email protected]

 

No se habían visto desde el día del accidente. Casi un año después, su reencuentro se dio el martes frente a las cámaras de televisión. En cuanto terminó la entrevista, el portero del América, Moisés Muñoz, se levantó y abrazó al doctor Pablo Zepeda González.

– “Gracias, doctor, me salvó la vida”, le dijo al oído Moisés.

– “Agradécele a Dios, quien te salvó”, respondió serio el doctor, a quien una estancia grave en el hospital le hizo leer la Biblia y dejar el escepticismo.

La única vez que se habían encontrado antes, fue el 4 de junio de 2012. El portero estaba inconsciente y el doctor trataba de mantenerlo con vida. El futbolista regresaba de vacaciones con su esposa y sus dos hijos. Manejaba su camioneta por autopista Morelia-México.

Por buscar un chicle en la bolsa de su esposa, en los pies del asiento del copiloto, y para no despertar a su familia, se distrajo y perdió el control. El rumor  inicial dio por muerto al arquero.

El doctor iba por la misma carretera, por obra de la casualidad. Había planeado con su familia salir a las cuatro de la mañana de Manzanillo al DF, pero el sueño les ganó. Arrancaron hasta las ocho. Gracias a eso circulaba apenas unos vehículos atrás del de Moisés.

Cuando detectó el accidente, se detuvo y atendió al jugador. Nunca había oído hablar del famoso americanista, pero su asistencia casi inmediata fue un factor decisivo para que Moisés Muñoz salvara la vida.

Hoy, este pediatra colimense de 55 años, con siete hijos, simplemente amplía la sonrisa y explica todo con un sencillo y contundente: “Dios sabe por qué hace las cosas”.

Cada quien siguió su vida. El futbolista tuvo una operación de la muñeca, instrumento fundamental para su oficio, cumplió su convalecencia y finalmente pudo regresar sin problemas a la titularidad como guardameta del América.

Zepeda continuó sus actividades, contento de haber ayudado a una familia en el momento que más la necesitaba y volvió a su trabajo en el Seguro Social en Manzanillo, Colima, cargando su propio dolor porque una de sus hijas padece una grave enfermedad.

Aunque en su juventud fue siempre aficionado del Atlas. Ahora le va al América. Comenzó a ver los partidos del equipo por la tele cuando se reincorporó Moisés para constatar que su paciente se había recuperado.

“¡Me dicen que es mejor portero ahora!”, salta las cejas.

Este fin de semana, Moisés se convirtió en el héroe del América con su gol salvador de último minuto. Le dicen “el hombre del milagro”. El doctor Zepeda lo vio en la tele con mucha satisfacción.

Ayer se reencontraron. El doctor Zepeda ya es futbolero y ya cree en Dios. El portero Moisés Muñoz está vivo y es campeón del futbol mexicano.

 

Se dieron un abrazo y cada quien tomó su camino al salir del estudio de Primero Noticias. Una multitud asedió al “hombre del milagro” para pedirle una foto. El otro “hombre del milagro”, el doctor, se quedó atrás, sólo platicando con su primo, admirando la gloria de su paciente.