Edgardo Zamora|CN COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- José Rodríguez Sánchez es panadero y vecino de la colonia Torres Quintero al sur de la capital de Colima, y tiene un gran problema junto con vecinos del lugar, ya que afirman que tanto el gobierno estatal, federal y municipal, así como los poderes legislativo federal y estatal, los han dejado a la deriva.
Mencionó que la implementación de diversas medidas para evitar la propagación del Covid-19, ha generado que las familias de dicha zona se hayan quedado sin recursos.
La colonia Gregorio Torres Quintero es una de las más marginadas de la entidad colimense, en la que aproximadamente 200 personas se han quedado sin empleo y todas mantienen a ancianos y niños.
“Tenemos muchas necesidades, el gobierno la verdad no sé qué piensa que nos ha dejado a la deriva, yo por eso me presentó aquí para pedir el apoyo y una solución, todos tenemos de un mes a mes y medio sin trabajar”.
El panadero manifestó que los recursos económicos de muchas familias ya se acabaron, además que hay gente que necesita medicamentos de insulina o depresión y a muchas personas de la tercera edad se le han retirado las atenciones.
Arremetió que en el Congreso, los diputados nunca están o se encuentran a puerta cerrada para dar apoyos.
Rodríguez Sánchez hizo el llamado a que “le echen la mano” los diputados del Congreso del Estado, al alcalde capitalino Leoncio Morán Sánchez, al gobernador de Colima, Ignacio Peralta Sánchez, al diputado federal, Jorge Luis Preciado y a todos los senadores.
“No les pedimos mucho, simplemente que cumplan con su responsabilidad; nuestra responsabilidad es obedecerles, su obligación es suplirles de alimentos a quien menos tienen”.
Dijo que un pueblo con hambre desata violencia y se desatan situaciones de delito.
“Que por una despensa vayan a pagar 10 o 15 años cuando los gobiernos tienen gente que han robado millones y no les han dado un día de cárcel, entonces yo me robo una gallina para darle de comer a mi gente, son 7 años de prisión; un político se roba mil millones es un aplauso lo que le dan”.
El vecino de la colonia Torres Quintero expuso que desde hace 7 semanas que empezaron a cerrar los negocios del centro, automáticamente se quedó al 80 por ciento de las ventas de pan.
Aclaró que no saca dinero ni para surtir, ya que tienen 6 semanas que paró.
“Y gracias a Dios no nos ha dejado de su mano, pero sí es triste ver cómo un anciano y un niño lloran por hambre; es triste ir a mover las ollas de la estufa y que haya puro caldo de frijoles secos”.