Redacción|COLIMANOTICIAS
Manzanillo, Col.- Luego de las fuertes lluvias generadas en Manzanillo hace una semana, las cuales dejaron un panorama de devastación sobre la carretera Jalipa-Manzanillo, en el tramo frente a las bodegas de la minera Impala, esta mañana se abrió el paso a la circulación.
En tan solo seis días, se reconstruyó por completo el talud de tierra, se compactó y se colocó carpeta asfáltica, además de señalamientos y contar con presencia permanente de vigilancia.
Los trabajos acelerados que se realizaron en la importante vía industrial aliviaron el problema del tráfico que generaba la paralización de hasta dos horas en un tramo de menos de 2 kilómetros.
Dentro del arroyo que corre paralelo a la carretera se realizan trabajos para retirar las toneladas de arena acumuladas y evitar otro problema similar en caso de otro fuerte aguacero.
Actualmente la carretera se encuentra bastante funcional en beneficio de los habitantes de toda la zona alta y de los cientos de trabajadores de las empresas de esta franja que durante una semana padecieron un verdadero viacrucis.