*Golden State superó a los Rockets a pesar de que Curry abandonó la duela por una torcedura en el tobillo.
AP
Oakland.- Stephen Curry se lució en los tiros de larga distancia y atacó el aro con estilo y efectividad hasta que sufrió una torcedura de tobillo. Desde el banquillo, pidió tres veces al coach Steve Kerr que lo enviara de nuevo a la cancha, pero no volvió a la duela.
El resto del elenco de Golden State se encargó de finiquitar el trámite, para que el equipo comenzara la postemporada apabullando el sábado 104-78 a los Rockets de Houston, en una reedición de la final de la Conferencia Oeste del año pasado. Con el triunfo de ayer, los Guerreros pusieron la serie 1-0 a su favor.
Me sentí como un niño al que envían al banquillo”, dijo Curry, quien a pesar de que jugó menos de 20 minutos, tuvo 24 unidades.
Con Curry en la duela, los Guerreros tuvieron marca de 54-26 acertando el 55 por ciento de sus tiros. Sin el guardia, fueron superados 52-50 por los Rockets y bajó su efectividad al 33%.
El guardia, dijo sentirse bien para el segundo duelo de la serie el lunes, pero Kerr no quiso asegurar si jugará Curry, quien ha tenido problemas en los tobillos.
Steph Curry será revisado hoy para determinar si jugará mañana.
Draymond Green añadió 12 unidades y 10 rebotes por Golden State, mientras que Klay Thompson aportó 16 unidades, que siguió impresionando tras imponer el récord de más victorias en una campaña regular el miércoles, con marca de 73-9.
Tras rebasar la marca impuesta por Michael Jordan y los Toros en 1995-96, Golden State dejó claro algo: ese récord significará muy poco si no conquista su segundo título consecutivo en la NBA.
James Harden sumó 17 tantos para Houston, aunque se vio limitado a seis unidades en la primera mitad.