La verdad no está
de parte de quien,
grite más.
Rabindranath Tagore.
Por: Manuel Olvera Sánchez.
La semana pasada tuvo a bien llevarse a cabo la reunión del Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con los 32 gobernadores del país, en la cual uno de los temas que cobró gran trascendencia es el relativo al pacto fiscal, es decir, la modificación relativa a la fórmula mediante la cual se distribuyen los recursos que la Federación ingresa a la hacienda pública.
Vale recordar que de los 32 gobernadores, 10 de ellos han emprendido un movimiento con posturas totalmente radicales y evidenciando que su objetivo es prácticamente con fines políticos a través del cual pretenden presionar a AMLO; lo lamentable es que en el caso particular de estos gobernadores son quienes en lugar de transformar para bien la vida de sus gobernados ha ocurrido todo lo contrario, endosándole al actual presidente de la República esas carencias.
AMLO fue muy claro en su discurso posterior a la reunión con los gobernadores, fue tajante al convocarlos para que logren consensos en la pretendida reforma a la Ley de Coordinación Fiscal, mediante la cual se distribuyen los recursos que ingresan a la hacienda pública nacional. Consciente está AMLO que es algo que no lo lograrán, ya que como atinadamente lo señaló: a nadie le gusta que le quiten dinero, y tiene razón , existen estados que contribuyen de manera significativa con el crecimiento económico y justo es que la fórmula premie a esas entidades federativas, caso contrario se estaría discriminando a quienes han logrado acreditar su compromiso con el desarrollo económico que deriva en mejores condiciones de vida del pueblo.
Pero lo delicado de estos gobernadores radica básicamente en el sentido de que no son congruentes en el discurso con los hechos, salvo el gobierno del estado de Morelos que ya contempla dentro de su Ley de Coordinación Fiscal que por cada peso que la Federación les hace llegar vía transferencias 25 centavos se hacen llegar a los Municipios, o sea que son los municipios quienes cuentan con una mayor cantidad de recursos para atender a la población.
El presidente les dejo en claro a los gobernadores que no se opone a que sea llevada a cabo una reforma a la Ley, sin embargo, también fue contundente en el sentido de señalarles que las reformas a la ley llevadas a cabo en los años 80s efectivamente pasó a perjudicar a algunos estados, pero enfatizó en la importancia de lograr acuerdos entre ellos con la finalidad de lograr su ansiada reforma a la Ley.
Sin embargo, lo que no es correcto es que le exijan al Presidente de la República mayores recursos cuando han logrado acreditar dos cosas : que para estos gobernadores ni todo el dinero del mundo les ajustaría para cumplir con las obligaciones que tienen para sus gobernados, y por otro, lado que bajo esa visión en la cual exigen reformar la Ley de Coordinación Fiscal Federal enviarán a sus respectivas Legislaturas iniciativas de reforma para que de esa manera les adjudiquen mayores recursos a sus municipios.
Cosa contraria a los dictados por el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador (AMLO), los gobernadores de los estados y en muchos casos los Presidentes Municipales adoptan posturas omisas desacatando lo que al menos por sentido común deberían de atender en beneficio de sus gobernados.
En el caso de nuestro estado, observamos como a la conclusión de cada ejercicio fiscal, el gobernador en turno solicita la autorización al congreso del estado con la finalidad de contraer deuda pública que en la mayoría de los casos se destina al pago de servicios personales, salvo honrosas excepciones que se invierte en infraestructura productiva.
Una de las obligaciones primordiales de los municipios es prestar los servicios básicos a sus habitantes como lo son la seguridad pública, la obra pública, la recolección de basura, equipamiento urbano y todo aquello que la población demanda y requiere.
El anterior análisis nos deja dos reflexiones, la primera en el sentido de que las principales demandas de la ciudadanía las debe atender y resolver el municipio como primera instancia de la población, y la segunda, de que ya existen Leyes Estatales que coadyuvan para que los gobernados cuenten con mejor calidad de vida en todos sentidos
En ese contexto, vale la pena preguntarnos: ¿Por qué en Colima, no se procede en igual sentido para beneficiar a la población?. Antes que nada, corresponde a los gobernadores enviar una iniciativa a sus respectivas legislaturas para que sean estas quienes tomen las acciones y medidas que permitan el bienestar de la población.
Con base en lo anterior, seria sano que de la misma manera en la cual los gobernadores buscan más recursos procedan en sus respectivos estados enviando una iniciativa al Poder Legislativo con la finalidad de que analicen y en su caso aprueben una reforma al artículo 6° de la Ley de Coordinación Fiscal del Estado de Colima, y con dicha reforma se transfieran más recursos a los Municipios que son quienes de manera directa enfrentan el gran número de servicios y demandas de la población.
México requería de una administración federal con una visión de gobierno en el tema económico diferente, una visión de gobierno consciente de la inercia negativa y corrupta al interior de la estructura administrativa que dañaba de manera considerable las arcas nacionales, una visión económica de país donde se procurara que los beneficios lleguen a la mayor cantidad de mexicanos y lograr una vida digna y decorosa para todos; no solo para unos cuantos.
¡MÉXICO, HAZ MEMORIA!
La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.
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