PUNTO SOCIOLOGICO
Por: J Daniel Miranda Medrano
Uno de los flagelos que padece desde hace dos sexenios el país, y que lamentablemente ya se percibe en varios sectores sociales como algo normal o lógico, es el de la violencia generalizada que se extiende de norte a sur y de oriente a occidente. Pegarle al avispero sin una estrategia ya no digamos claramente definida, sino simplemente una estrategia, ha ocasionado miles de muertos, heridos, familias destruidas, niños huérfanos o padres que perdieron a sus hijos en hechos tan absurdos como inverosímiles. Los hechos violentos han evolucionado hacia métodos y acciones que se circunscriben en lo inverosímil, la locura y la barbarie.
En nuestra querida colima no hay que irnos tan lejos, esta otrora apacible tierra de paz y prosperidad se convirtió paulatinamente en un infierno que llegó a ser increíblemente la más violenta de toda la República mexicana, ante la mirada indiferente de las autoridades gubernamentales. La situación llegó al extremo de barbarie que se veía en otras latitudes, pero no aquí, y que ocasionó que en los Estados Unidos ya recomiendan a sus turistas no visitar Colima por su propia seguridad.
A nivel federal planes van y planes vienen, con la novedad de que ahora la administración de Peña Nieto decidió silenciar los hechos violentos como si con eso fuera suficiente para que dejaran de existir, y a nivel local procuradores y secretarios de seguridad van y vienen sin que se vean avances reales y no mediáticos, con respecto a la percepción de inseguridad que tiene la ciudadanía.
Estrategias y foros se han realizado en todo el país donde se han debatido las causas y las formas de enfrentar a la violencia y sus consecuencias, y las propuestas van desde legalizar algunas drogas, incrementar el equipo y número de efectivos policiales y de las fuerzas armadas en las tareas de seguridad pública, hasta modificar el marco legal en el que están actúan. Todo ello sin que se pueda vislumbrar alguna solución a largo plazo.
Y es en este contexto que la próxima administración federal decidió realizar foros temáticos para la pacificación y reconciliación nacional entre los que destacan: Elementos necesarios para la reconstrucción del tejido social y pacífica convivencia; para el desarme, la desmovilización y reinserción de miembros de la delincuencia organizada; se contemplan además analizar los delitos más graves que son entre muchos, la desaparición forzada, las ejecuciones extrajudiciales, feminicidios, tortura, trata de personas, tráfico de migrantes, homicidios, secuestros, delitos sexuales, extorsión, desplazamiento forzado, delitos de odio y discriminación.
Como usted apreciará, son demasiados los temas a tratar en los 18 foros y 25 consultas especiales que iniciaron el 7 de agosto y terminarán el 7 de octubre y que deberán cubrir toda la amplia temática. De acuerdo con los organizadores del próximo gabinete, de estos saldrá la propuesta de pacificación, desarme y reinserción social de delincuentes y con los resultados se espera formular políticas públicas e iniciativas para ahora si en serio, y no como en otros sexenios, solucionar de una vez por todas este vital tema social.
Lo que se está realizando no es cualquier cosa, es una necesidad y exigencia ciudadana terminar con el flagelo de la violencia que ya ha destrozado miles de vidas y familias; 30 millones de personas votaron por un cambio verdadero que no supieron ni pudieron materializar PRI y el PAN. Todo el capital democrático de la futura clase política se iría por la borda si se equivocan como los anteriores. Por el futuro del país ojalá y que de todo ello resulte un cambio realmente positivo y no nuevamente demagogia.
Twitter: @jdanie17