¿FIN DE COVID? (Hagamos nuestra parte y vivamos con un nivel más alto de responsabilidad individual, familiar y social)

0

TAREA PÚBLICA

Por: CARLOS OROZCO GALEANA.

Tedros Adhanom, investigador de sanidad pública y político etíope, quien desde 2017 es el director general de la Organización Mundial de la Salud y exministro de salud y relaciones exterior de su país, con un doctorado en Nottingham gracias a sus investigaciones sobre la malaria y un doctorado en salud comunitaria de la Universidad de Nottingham, Inglaterra y experto en recaudación y distribución de fondos en la lucha contra el sida, la malaria y la tuberculosis, acaba de dar una noticia que ya da la vuelta al mundo referente a la evolución de Covid 19 considerando que aun cuando no es posible que desaparezca del todo, si la situación actual permite suponer que su disminución genera un optimismo de cara al futuro. ​

Pronto, habrá de disminuir el dolor por las muerte de millones de personas y de aquellos que sufren todavía secuelas graves de la enfermedad y de forma indirecta el agobio de los sistemas de salud que se vieron rebasados ante al aparición de un virus desconocido.

Quizás las generaciones siguientes olviden el comportamiento de gobernantes y autoridades de diferentes países que cometieron muchas torpezas, como Trump, Bolsonaro y el presidente mexicano que confió en un funcionario que terminó siendo un fiasco pues decía una cosa y hacia otra. Simplemente, con el asunto de que no servían para nada las mascarillas, evidenció su falta de sensibilidad y conocimiento mínimo de los efectos mortíferos del coronavirus.  Seguro que esto costó miles de muertes.

La investigadora Laurie Ann Ximénez, experta en biología molecular por la UNAM, sostuvo al respecto que el discurso y las decisiones en torno a la pandemia adoptaron tintes más políticos y demagógicos que académico – científicos. Gatell planteó, y envolvió en ello a Amlo, que si la gente se infectaba más aprisa podría generarse la inmunidad de rebaño, aunque el costo en muertes sería altísimo. Esta idea fue rechazada en Reino Unido mientras que en Suecia la ejecutaron pero luego dieron marcha atrás al ver la mortandad a la alza. Aquí, primero se nos dijo que nos abrazáramos, que siguiéramos nuestra vida rutinaria y después que nos quedáramos en casa. ¿Quien les entendía, pues?

Planteó Laurie Ann Jiménez Fyvie, también profesora e investigadora en Microbiología,   que mientras muchos países cerraban escuelas y comercios y vigilaban el ingreso de personas extranjeras para disminuir la movilidad, ganar tiempo y disminuir los contagios, en México no se hizo gran cosa para evitar la pandemia; la gente siguió entrando por los aeropuertos, y por mar y tierra sin vigilancia alguna (Texto: Un Daño Irreparable, Ed.Planeta). Gatell, dijo Ann Jiménez, decidió por sus pistolas que en México no se procuraría evitar la expansión de los contagios y por ello se incrementaron los contagios en forma extraordinaria y las muertes. De hecho, hay infinidad de críticos de la academia que consideran que el doctor Gatell, al terminar el período del gobierno actual, podría ser acusado ante alguna Corte Internacional de genocidio, aunque el lector debe saber que ya ha sido denunciado por diputados de oposición sin mayores efectos, pero  México es el país del nunca pasa nada.

La sociedad mexicana sí que tendría que aprender la lección del cuidado necesario de la salud e ir incluso a contracorriente de algunas recomendaciones sanitarias. Y corresponder positivamente ante los esfuerzos de los aparatos de salud y los médicos y enfermeras que están disponibles en hospitales a rifarse hasta la vida por salvar la de otros.

El coronavirus Sars Cov 2 no desaparecerá de la faz de la tierra. Esto lo afirman científicos de alto nivel. Va a mutar quien sabe cuántas veces más, extremando su peligrosidad o desapareciendo paulatinamente a medida que las poblaciones vayan vacunándose y cuidando su manera de vivir sin exponerse a contagios.

Ahora mismo, en Colima las autoridades sanitarias están convocando a que cumplamos con las normas mínimas de salud,   y eso me parece pertinente. Las últimas semanas, ha aumentado el número de contagios aunque de momento sin defunciones de por medio.

Hagamos nuestra parte y vivamos con un mejor nivel de responsabilidad individual, familiar y social; cuidémonos porque el virus ronda aún por muchos lados y, aunque ya estemos vacunados, podemos llevarnos alguna sorpresa desagradable.

Pongámosle una dosis de optimismo respecto a que México, tras la pandemia, mejorará su sistema de salud según aseguró el 30 de octubre el presidente López Obrador en Sinaloa quien a despecho de sus “adversarios” sí cree que eso ocurrirá pues “ya se están contratando los médicos y especialistas que hacen falta”. Esperemos que esta predicción se cumpla.